De miras al presente y futuro de la AHS

20 de octubre de 2013

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Ofelia Sandar Valles

Profundos y analíticos, como lo es la propia Asociación Hermanos Saíz,(AHS),  han sido los debates de sus 300 delegados a su II Congreso que este sábado llega a su final en plenario, en el capitalino Palacio de las Convenciones.
Y especifico en plenario porque los integrantes de la AHS están en constante diálogo y creatividad para de esa manera contribuir a la salvaguarda de lo más genuino de la cultura y nacionalidad cubanas. Es a partir de ahora que los planteamientos y las posibles soluciones planteadas en la etapa final de la cita se pondrán en práctica a lo largo de todo el país.
Durante las jornadas en comisiones quedó claro que esta asociación de jóvenes creadores y artistas se tiene que preocupar con mayor ahínco por la promoción de su membresía en cualquiera de sus manifestaciones.
Tal es así que durante el intercambio en la comisión de música una de las exigencias de los presentes fue que “a tono con los tiempos que corren, se deben gestar políticas que protejan a los noveles artistas y sus creaciones, como único modo de enfrentar los escollos de la seudocultura y de la promoción de propuestas pedestres”.
Abogaron por la inserción de trabajos sólidos de esta joven vanguardia en los medios de comunicación, en las casas discográficas y en las programaciones regulares de las instituciones culturales. Porque si bien se ha logrado, como resaltaron, establecer ciertos avances en estos frentes, todavía es necesaria mayor presencia en los escenarios territoriales, donde también se hacen presentaciones de calidad y pasan inadvertidas para la multitudinaria audiencia cubana, así lo irradia el periódico de la juventud cubana.
Este mismo diario refleja en sus líneas que la enseñanza de la sonoridad nacional en las academias, el sistema de pago a los noveles artistas en las empresas musicales, la defensa de las presentaciones en vivo en plazas públicas y la creación de un sello fonográfico para la AHS, devinieron demandas sumamente importantes en el diálogo.
Por su parte, los miembros de la Comisión Creación Audiovisual y Promoción Cultural exhortaron a establecer un intercambio más sostenido y prolífico con las instituciones, para formar televidentes críticos que se interesen por los productos de mayor envergadura artística y conozcan lo mejor de la producción elaborada por noveles realizadores.
“Uno no deja de asombrarse de la profundidad de pensamiento, y de la inteligencia, la responsabilidad y el compromiso con que los jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz emiten sus criterios con el fin de que la cultura cubana sea todavía más poderosa”, dijo Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al dirigirse a los delegados que formaban parte de esa comisión.
“En estos debates todas las opiniones son valiosas, todas las inquietudes y sugerencias. Aquí nada se puede desechar. Aquí todo aporta, todo ayuda, todo nos implica, pues nos ofrecen una idea más clara de hacia dónde hay que moverse para entre todos construir ese espacio audiovisual cubano más creativo, más aportador que necesita la Revolución en los momentos actuales”.
“Decía que hoy necesitamos un espacio audiovisual cubano más creativo, más aportador, porque vivimos en tiempos en que se ha globalizado la banalidad, la vulgaridad, la seudocultura; un momento que el enemigo está aprovechando para subvertirnos, para cambiar nuestra forma de pensar, para desideologizarnos”.
“Aquí se ha hablado de carencias espirituales, cognoscitivas, de apreciación de las artes por una parte del público y, en particular, de los jóvenes, lo cual también tiene que ver con los problemas que hemos tenido en los últimos años con la enseñanza, donde estamos haciendo acciones de perfeccionamiento”.
La profesionalización y evaluación, la superación de los más jóvenes artistas del teatro y la danza, la carencia de espacios de ensayo y presentación y la necesidad de que se pongan en práctica nuevos modelos de gestión y producción, también estuvo en el centro de los debates.
Se sumo a las reflexiones el hecho de que la crítica literaria en la Isla no debe valorarse de buena per se, porque entre otras deficiencias resulta muy esporádica y escasa.
Se percibe la ausencia de un ambiente polémico y académico, dijo un joven creador, quien además calificó de insuficiente el espacio disponible para la crítica en las revistas especializadas, se refirió al poco rigor teórico de quienes la ejercen, y de la pobre remuneración de quien emprende ese camino o el del ensayo como género literario.
Estos y otros temas ocuparon espacio durante la jornada del viernes del II Congreso de la AHS. Este sábado 19 de octubre, víspera del Día de la Cultura cubana, en el plenario todos juntos trazarán, diría yo, las líneas a seguir, de ahora en adelante, en la labor de una asociación que se ha ganado la admiración de su pueblo, de su gente porque aboga ante todo por el gusto estético en sus creaciones.