Síndrome del nido vacío

25 de octubre de 2013

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Raúl Fuillerat Alfonso

Hoy pretendemos compartir algunos aspectos relacionados con el denominado síndrome del nido vacío que se sintetiza en esa sensación o estado de soledad que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más de sus hijos abandonan el hogar.
Estudios señalan que es más común en las mujeres, pero puede ocurrir en uno y otro sexo.
En realidad, muchos lo han experimentado, el matrimonio de un hijo propicia que  el papel e influencia de los padres se vuelva menos importante que el del nuevo cónyuge y perderse en cierta medida, las relaciones fuertes entre los padres y ese hijo.
Cuando el hijo vive físicamente lejos de sus padres ya sus relaciones o el papel que ha venido desempeñando desde su nacimiento como padre de ese hijo va disminuyendo hasta poder llegar a ser nulo y esto es un elemento que puede insuflar ese estado desagradable de tristeza y desolación.
El síndrome del nido vacío se ha vuelto más determinante y con mayores implicaciones en la salud de quienes lo padecen, sobre todo en los tiempos actuales sobre todo porque las familias extendidas son menos frecuentes que como sucedía en las generaciones anteriores, el envejecimiento poblacional que hace que las personas ancianas tengan que vivir en soledad. .
Encontramos el dato y lo compartimos con ustedes referido a algunas culturas como es la africana, la india o en el Medio Oriente y el Este Asiático donde los ancianos son altamente estimados y se considera que sus descendientes tienen la obligación de cuidarlos y respetarlos, lo cual en contraste con la mayoría de las sociedades occidentales, las familias extendidas son comunes en esas regiones.
Producto del mismo proceso globalizador, muchas ciudades adoptan costumbres occidentales como parte de su industrialización, y esto hace que los valores estén cambiando gradualmente.
El síndrome del nido vacío también está empezando a surgir en culturas donde los valores tradicionales entran en conflicto con la occidentalización de las costumbres, ahora en realidad es una situación que se viene produciendo con frecuencia, y no solo el nido vacío físicamente, sino ese nido vacío que también se produce en compañía, es decir, continúan conviviendo con los padres pero no son tenidos en cuenta, no existe una relación por lo que concretamente, es un nido vacío con compañía, que a veces es mucho mas agresivo.
Dentro de toda esta problemática, no es menos cierto y es algo normal que los padres tengan mucho más tiempo libre cuando un hijo se va del hogar, especialmente si ya no quedan más hijos en casa y por lo general se les aconseja que vayan en la búsqueda de nuevas actividades, como pueden ser los círculos de abuelos, las excursiones, la cátedra del adulto mayor, el hacer esas visitas que ayer nunca tuvimos tiempo de hacer e incluso, en aquellos casos que han quedado en soledad, el inicio de una relación de parejas, aunque en ocasiones es algo criticado por los hijos, pero sin lugar a dudas, no es el hecho de iniciar una pareja para no estar solos, sino, una pareja que se considere que pueda ocupar de forma agradable nuestro vivir cada día, sobre todo, porque no debemos olvidar aquel viejo proverbio que dice: “Es mejor estar solo que mal acompañados” en contraposición a aquel otro que dice: “La soledad es mala consejera”, pero en definitiva, todo depende de la forma en que se asuma una situación tan normal como es la del nido vacío.
A los hijos se les hace crecer las alas, como hacen las aves con sus pichones, para que aprendan a volar, para que puedan crear también su nido, como ayer usted lo creó y no significa esto que le dejen de querer, de respetar, de escuchar algún consejo siempre oportuno, como tampoco significa, que dentro de las posibilidades reales, porque debemos tener en cuenta y no lo decimos a manera de justificar el desapego  que se produce en ocasiones por parte de los hijos con los padres cuando abandonan el nido, peor hay ocasiones que la vida moderna con sus complicaciones no hace posible encuentros frecuentes, por ello, también hacemos un llamado a los  que abandonan el nido, que recuerden que de allí vinieron y que siempre aguardan por ellos, por su llegada y su complicidad aquellos que le dieron su vida.
Si es importante prevenir las consecuencias que puede traer en los ancianos esta situación del nido vacío porque puede propiciar estados depresivos muy fuertes que fácilmente pueden evolucionar y traer como consecuencias el agravamiento de enfermedades crónicas propias de estas edades, además de todo lo que puede afectarle en el plano afectivo, mucho mas, si tenemos en cuenta la necesidad de un estado de salud en cualquier humano, mucho mas en un anciano, estado que no se limita a una simple ausencia de enfermedad sino que es une estado de satisfacción y bienestar físico y espiritual.
En estos casos donde se pueden estar presentando situaciones que puedan llevarlo a una depresión u otro trastorno, lo recomendado es ir en busca de ayuda especializada de inmediato, independientemente de todas las opciones para ocupar el tiempo que existen y que ya hemos comentado    .
El nido vacío, una situación normal que puede suceder en cualquier familia y que con esa normalidad ha de ser asumida, No olvide que lo importante no es lo que la vida nos hace sino lo que hacemos con lo que la vida nos hace.