Los Adolescentes: el Alcohol y Otras Drogas

4 de octubre de 2013

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Raúl Fuillerat Alfonso

No es menos cierto que en esta etapa de la vida por la que estas transitando en este momento, la adolescencia, y por la que usted, quien tiene a su cargo el control y cuidado de un adolescente, unos y otros, conocemos que es una de las etapas de la vida decisiva por toda una serie de conflictos y situaciones contradictorias que se nos pueden presentar, sobre todo, porque en realidad no podemos actuar como niños, porque ya hemos dejado de serlos, pero tampoco podemos proceder en nuestras reacciones y comportamientos como un adulto porque tampoco lo somos.
Es una edad donde la integración al colectivo de amigos es importante, y en esto si creo que estamos muy de acuerdo ustedes y nosotros, y es algo que debes intentar también que los adultos mas cercanos a ti comprendan, eso si, esto no quiere decir que cuando papá o mamá, un abuelo o un tío, la maestra o cualquier vecino adulto que te quiera te brinde un consejo, no dejes de escucharlo y entre los mas frecuentes, esta precisamente la preocupación que todos sentimos porque no te vayas a iniciar en el alcohol, en el tabaco, en a droga o en cualquier otra adición.
Cuando estamos en la adolescencia, no somos capaces de ver la relación de sus acciones y comportamientos presentes con las consecuencias que nos pueden traer para el futuro, o no nos percatamos que hay futuro o si lo vemos, en realidad, siempre lo estaremos sintiendo como algo muy lejano en el tiempo. Y por lo general tienen la tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros experimentan.
El uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas más tarde y en realidad no nos podemos guiar por lo que podamos ver de cerca, y digo esto, porque algunos adolescentes experimentan un poco y dejan de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos, pero hay otros, lo mas frecuente que desarrollan una dependencia y definitivamente cuando lleguen a la adultez ya serán adictos no solo al alcohol y el tabaco sino a las drogas ilegales.
No debemos olvidar y tú, amigo que me estás leyendo en este momento, sabes perfectamente que cuando estamos en estas edades hay siempre un deseo de probar lo nuevo, muchas veces por curiosidad, por saber qué es eso, qué se siente, casi siempre decimos así, pero por aquí es donde anda el peligro de llegar a una futura adición.
Los adolescentes usan el alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la ya mencionada curiosidad, otros que ante tantos conflictos y contradicciones propias de la edad, pues lo hacen como una vía para escapar de los problemas, como dicen siempre “para sentirse bien”, “para reducir el estrés” y algunos, los mas ilusos y soñadores, “para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo”.
Lo cierto y lo que mas nos puede preocupar es que no se puede saber cuales adolescentes que se inician pueden parar y cuantos no lo podrán lograr nunca, aunque si existen algunos riesgos que pueden facilitar el camino a la adición, entre ellos tenemos por ejemplo aquellos adolescentes con un historial familiar de abuso de substancias, que lo están viendo como modelo a imitar de forma casi permanente, aunque hay casos, muy aislados, que a pesar de vivir dentro de un medio de adiciones, no llegan a caer, pero en realidad, si, el vivir dentro de un hogar con adiciones es un innegable riesgo.
Se sucede también en aquellos adolescentes que están deprimidos por algún problema o conflicto que tengan y pueden sentir el deseo o alguien aconsejarle que a través del tabaco, el alcohol o una droga puedan escapar de ese problema o conflicto y eliminar su estado depresivo.
También esta el caso de aquellos que sienten poco amor propio o autoestima, que  sienten que no pertenecen y que están fuera de la corriente, en fin, aquellos que conviven dentro de una familia disfuncional, cuando son rechazados por la familia, o cuando tienen que asumir desde esta temprana edad situaciones difíciles, que no justifican el inicio en la adición.
Ante el fenómeno descrito anteriormente, lo primero que tienes que hacer, es ir en busca de ayuda especializada, a veces entre ustedes se maneja que asistir a una consulta de psicología o psiquiatría es porqué estamos enfermos de los nervios, o como se dice popularmente: “Yo no estoy loco”. Y por supuesto, no hay que estar locos, sino confundidos, turbados, atormentados porqué tenemos un gran problema o conflicto que no sabemos como solucionar o salir del mismo, entonces es que necesitamos de una ayuda especializada, nunca de una adición.
El uso de las drogas y el alcohol está asociado con una variedad de consecuencias negativas de las cuales estaremos comentando la próxima semana.