Lorna Burdsall

11 de octubre de 2013

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Leonardo Depestre Catony

En ocasión del Día Internacional de la Danza se entrega en Cuba el Premio Lorna Burdsall, que rinde homenaje a la bailarina y coreógrafa nacida en Estados Unidos, cuyo quehacer artístico tiene en Cuba una profunda significación.
La existencia de esta figura de la danza está marcada por dos etapas bien diferenciadas: antes y después de su arribo a Cuba, país donde halló amor, familia y al cual entregó lo más valioso de sus conocimientos y experiencias, en el que formó generaciones de bailarines y ensanchó su obra.
Burdsall nació el 24 de marzo de 1928, en el estado de Connecticut, Norteamérica, donde hizo los estudios de danza moderna y de Psicología en la Universidad George Washington y en la Academia Julliard, de Nueva York, lo cual le permitió tomar clases con eminentes profesores y ser condiscípula de otros jóvenes que igualmente brillarían en el contexto de la danza.
Justo a mediados de la década del 50 del pasado siglo tuvo lugar su “descubrimiento” de Cuba, su primer acercamiento a la vida en la Isla, a sus gentes y anhelos. Dictó conferencias, impartió cursos, bailó para los programas de Alberto Alonso y de Luis Trápaga, y desde el triunfo de la Revolución ahondó su participación en los proyectos culturales y sociales, integrada cada vez más al panorama de la danza, disciplina que en Cuba mostraba ya relevantes frutos y contaba con numerosos adeptos, pues desde mediados del siglo XIX se habían detenido y actuado en la Isla algunas de las más importantes compañías europeas de danza.
Formó parte del grupo de bailarines que respondieron a la convocatoria de creación del Conjunto Nacional de Danza Moderna desde 1959, junto al maestro Ramiro Guerra, con quien participó en el montaje de sus primeras obras, en las cuales alternó con figuras que serían emblemáticas dentro de la danza: Santiago Alfonso, Alberto Méndez y varios más.
La nueva compañía desarrolló un intenso programa de estrenos de obras, coreografías y presentaciones tanto nacionales como en el extranjero que convirtieron al Conjunto Nacional de Danza de Cuba en una de las instituciones culturales más prestigiosas, en todo lo cual está presente la huella de Lorna Burdsall quien, entre 1964 y 1965 fue su directora. Se le confirió el grado de profesora titular del Instituto Superior de Arte en La Habana y se le entregó la Distinción Por la Cultura Nacional.
Sus memorias vieron la luz en 2001 bajo el título “More than Just a Footnote”. Lorna Burdsall murió en La Habana el 27 de enero de 2010.