Librería Alma Mater, bastión de la Revolución

1 de octubre de 2013

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Fernando Rodríguez Sosa

Fotos: Aline Marie Rodríguez

En la histórica esquina habanera de las calles Infanta y San Lázaro, escenario de las aguerridas luchas del estudiantado universitario cubano entre los años treinta y cincuenta de la pasada centuria, luego de una década de inactividad, acaba de abrir de nuevo sus puertas al público el Centro Cultural Librería Alma Mater.

A partir de esta reapertura, que ha coincidido con el aniversario 83 de la caída de Rafael Trejo, el primer mártir estudiantil de la historia insular, la institución cultural aspira a convertirse en algo más que un centro dedicado a la comercialización de un amplio catálogo editorial dedicado a la ciencia y la técnica y a las humanidades.

Se han previsto, por ello, una serie de servicios complementarios, que comenzarán a prestarse a partir del venidero 1º de noviembre, y que estarán a disposición de todos los interesados, fundamentalmente estudiantes y profesores del alto centro de estudios, y a los que se accederá, con precios módicos, en moneda nacional.

La impresión y encuadernación de tesis, trabajos de curso y otros documentos aparece entre las más necesarias y atractivas opciones del centro, junto a la sala de navegación, que posibilitará tiempo de máquina y el acceso, entre otros materiales, a la base de datos del Ministerio de Educación Superior.

La librería, que abrirá de lunes a sábado, entre las diez de la mañana y las seis de la tarde, dispone, igualmente, de una sala de conferencias, para debates, coloquios y charlas, que incluye una galería donde, en la actualidad, se expone una muestra de fotografías de Kaloian Santos Cabrera, en que el reconocido artista del lente recrea sugerentes imágenes protagonizadas por la enseña nacional.

Ambiciosos proyectos animan al Centro Cultural Librería Alma Mater, entre ellos propiciar, en el futuro inmediato, una labor comunitaria, en coordinación con la Federación Estudiantil Universitaria; así como extender su programa al cercano Parque de los Mártires y organizar repasos de matemática, español e historia, previos a las pruebas de ingreso a la educación superior.

En el acto inaugural de la institución –al que asistieron, entre otros, Rafael Bernal, Ministro de Cultura; Zuleica Romay, Presidenta del Instituto Cubano del Libro, y Gustavo Cobreiro, Rector de la Universidad de La Habana–, el director de la librería, Adalberto Hernández, comentaba que “este es un centro cultural que es bastión de la Revolución y bastión de las mejores tradiciones de lucha del pueblo cubano”.

Diversos son los retos que asumirá, desde ahora, el Centro Cultural Librería Alma Mater, para mantener vivo, activo, útil, al libro, ese antiguo instrumento de disfrute y conocimiento humano que, a pesar del impetuoso avance de las nuevas tecnologías, es, y seguirá siendo, al decir de un viejo proverbio, como el agua, que por doquier se abre paso.