Entrevista al actor Roque Moreno: “He aprendido mucho de los directores con los que, es posible hacerlo, trabajé”

13 de septiembre de 2013

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Marilyn Garbey

Realizada el 20 de noviembre de 2012

Roque Moreno forma parte del elenco de la obra “Tu ternura Molotov”, dirigida por Marcela García y Fabricio Hernández. Llegó hasta Habana Radio para conversar sobre su trabajo como actor de cine, televisión y teatro.

-Hace 6 años que te habías alejado del teatro.
Sí, he tenido la oportunidad de hacer cine y de hacer televisión con propuestas muy interesantes, pero creo que el actor debe regresar a las tablas, de donde hemos salido casi todos. Llega un momento en que extrañas el contacto directo con el público, echas de menos la retroalimentación que ocurre en cada función, por eso organicé el trabajo de manera que pudiera regresar al teatro. Conocí a Marcela y a Fabricio, y cuando comenzaron el montaje de la obra me llamaron. Me mandaron el texto y accedí a trabajar con ellos apenas lo leí porque es un texto muy bueno, es un texto muy inteligente y provoca muchas preguntas en el espectador, a partir de presentar una tragicomedia. Los silencios que se producen en el teatro -te lo digo porque he ido a todas las funciones, a las mías y a las de mis compañeros- son muy importantes, te permiten disfrutar los mejores momentos de las obras. El público se lleva una idea muy clara de que lo que ha visto no es muy ajeno a lo que sucede en su realidad. Nos han dicho que el texto mueve sus resortes. Ha sido muy interesante el regreso al teatro porque me acogió una compañía tan prestigiosa como la Hubert de Blanck, y trabajé con personas muy inteligentes, muy sagaces, muy profesionales como Marcela y Fabricio, ellos no temen cambiar, no temen cuestionar. En la reunión con los actores y el equipo técnico para evaluar cómo marcha la temporada y la palabra que más se dijo fue ímpetu, porque a ese proceso todo el mundo llegó con ganas de crear. Había mucho entusiasmo creativo, estábamos alejados del tedio, de la rutina, estábamos entregados a la creación. Doblo mi personaje con Alberto González, un joven actor de la compañía, que tiene un desempeño fantástico. Me ha gustado mucho trabajar aquí y creo que voy a repetir la experiencia con este equipo de trabajo.

-Has trabajado en el cine con Fernando Pérez, el más de los cineastas cubanos vivos, y con Rudy Mora, uno de los más talentosos realizadores de la televisión cubana.
He trabajado con mucha gente, pero solo me voy a referir a esos dos que mencionas. De Fernando Pérez aprendí no solo de cine, no solo el profesionalismo a la hora de trabajar, lo más importante es que yo saqué de Fernando un patrón de ser humano. Todo el trabajo que hago lo hago pensando en lo que pensará Fernando, sea en teatro, en televisión o en cine. El me enfrentó a la realidad, me cambió mi vida profesional en 360 grados, yo aspiro a ser un ser humano como él. Quisiera ser un habanero como él, un cubano como él. Formé parte del elenco de “Suite Habana”, y en “Madrigal” solo hice una escena, pero fui afortunado por trabajar con Fernando. Con Rudy Mora he trabajado en una sola oportunidad, ojalá se repita esa posibilidad. Con él aprendí muchísimo, grabamos todas las escenas de la serie Diana, la mayoría de las escenas fueron grabadas en plano secuencia. Es un director que te saca todos los resortes que tienes y te descubre otros para que puedas enfrentarte a la acción, a esa impetuosidad que requiere un plano secuencia. Por ejemplo, hicimos una escena que comencé tres cuadras antes de llegar a la casa, se fueron sumando otros actores hasta que concluyó. Es un excelente director de actores, te aviva la piel y te hace buscar dentro de ti, y es un hombre muy inteligente. He tenido mucha suerte al trabajar con Fernando Pérez y con Rudy Mora, todos los directores con los que he trabajado son extraordinarios, cada uno con su estilo al hacer. Padilla fue el último con el que trabajé en Bajo el mismo sol, que todos vieron. He aprendido de todos los directores con los que he trabajado y, gracias a ellos, he ganado herramientas para trabajar en el teatro. También he aprendido mucho con mis compañeros actores.

-¿Cuán difícil es para un actor de la Cuba de hoy compartir el escenario con la televisión y el cine?
No es difícil hacerlo, es posible. Para actuar, independientemente del lugar donde lo hagas, la primera condición es que hay que estar loco. Los actores somos locos, locos por el arte que hacemos, queremos nacer en cada uno de los personajes, viajar dentro de esa piel. Quiera Dios que el público logre ver otra piel que no sea la nuestra, yo disfruto mucho eso, es la opción que me da el arte, no la vida que se acabará en algún momento. En el arte nazco, muero y resucito infinidad de veces.