El arte vivo de Adigio

4 de septiembre de 2013

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Estrella Díaz

Recientemente se presentó en La Habana “Si se cuidan con esmero pueden ser las maravillas realidades”, un delicadísimo libro para colorear —dedicado a los niños— y que fue, seguramente, uno de los últimos trabajos realizados por el maestro Adigio Benítez, fundador de la Escuela Nacional de Arte (ENA), profesor emérito del Instituto Superior de Arte (ISA) y merecedor del Premio Nacional de Artes Plásticas en el 2002, y quien falleció, a los 89 años, en la capital cubana en mayo último.
El libro logró materializarse gracias al esfuerzo de un pequeño grupo de trabajo encabezado por Surnai Benítez, hija del artista, quien en conversación con Habana Radio aseguró que desde hacía algún tiempo su padre estaba interesado en hacer “algo especialmente para los niños, pues aunque a lo largo de toda su obra ellos han estado presentes en sus dibujos, en las pinturas e incluso en su poesía, él quería hablarles directamente, acercándose a su singular manera de apreciar y disfrutar el mundo que les rodea”.
El libro está integrado por ocho pequeños cuentos ilustrados con lápices de colores, cada uno acompañado de un dibujo en blanco y negro que retoma algunos de sus elementos; no es un calco de la ilustración porque se recrea el tema, pero introduce cambios en el dibujo, añade personajes y cambia el diseño; con esta fórmula se busca que el niño se encuentre con un nuevo escenario y tenga que resolver problemas, al estilo de adivinanzas y acertijos.

El objetivo de “Si se cuidan con…” es que los niños sientan placer al colorear y, además se sumerjan en el rol del artista y, a partir de ese presupuesto, recree su propio universo: “creo, confirma Surnai, que también hay un propósito de educar en la apreciación del arte, en la armonía de los colores y en el tipo de figuración que él desarrolló, donde todo es construido como si fuera de papel, plegado a la manera del origami japonés y que es en sí un elemento lúdico”. Es un libro convencional y al mismo tiempo interactivo porque “cuando el niño va a colorear, esa figura no es igual a la ilustración, por tanto tiene que resolver cómo combinar los colores y dominar el lápiz de color para no salirse de la línea de contorno, que es una de las habilidades que deben desarrollar los niños en la primera infancia de la edad pre-escolar”.

Para Surnai la mayor satisfacción que ha traído materializar la idea del libro es que el arte de su padre “sigue vivo y ahora está en manos de los niños y niñas como un producto singular, con valores artísticos y educativos, y que como tal puede contribuir, aunque sea modestamente, a formar esa personalidad que está aún en ciernes”.
Ante la pregunta si ¿habrá posibilidades de dar continuidad a esta idea?, afirma que “algo de eso anda por ahí. Algunas personas han pensado en iniciar una colección dirigida a los niños con la participación de poetas y pintores. Es una bella idea para materializar”. Significó, además, que hay un libro que es fundamental en el estudio de una faceta muy importante en la vida de Adigio, que fue su contribución a la prensa cubana. Ese libro —titulado Adigio en la esquina roja— está en proceso de impresión por la Editorial Letras Cubanas desde el año 2011, y por determinados dificultades no se ha podido terminar. “Adigio en la esquina roja”  recoge una selección de los dibujos realizados para la prensa desde la década del 40 hasta los más recientes, colaboraciones hechas en el 2010.

 

Igualmente adelantó que trabaja en la papelería de su padre y en sus memorias “que dejó esbozadas” y que sin duda será un excelente material para comprender la obra y el magisterio de Adigio Benítez, un gran artista y, al a vez, un gran ser humano.