Concierto de Miriam Ramos: muestra de buen gusto y respeto por el arte

2 de septiembre de 2013

Música

Texto y fotos: Alexis Rodríguez

Se había esperado tanto esta presentación, que no importó que la lluvia fuera una dificultad para que el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes estuviera totalmente colmado – gente de pie y en los pasillos –. Con semejante protagonista, no podía ser menos. Miriam Ramos, con su timbre único y su proyección bien particular, colmó todas las expectativas con una presentación dedicada al centenario de esta institución cultural.
Presentado por Máximo Gómez Noda, museólogo de Bellas Artes –quien recordó como hace medio siglo atrás, cuando él era celador del recinto, en ese mismo pequeño pero mágico teatro vio debutar a una jovencita que lo cautivó con su canto, con su voz, al extremo de volverse fanático por siempre –, “Miriam Ramos  -hablando en términos de museo- es una restauradora de piezas musicales todos los temas que busca, que  desempolva, los que selecciona, los pule y luego los convierte en exquisitas interpretaciones, obras de arte irrepetibles”. El concierto solamente puede tener una frase para calificarlo: muestra de buen gusto y respeto por el arte.

Luego de los elogios merecidos apareció en escena, impecable, con ese ángel que la rodea, Miriam. Ella explicó que esta actuación la había pensado para varios momentos y que tenía la suerte de compartir con el virtuoso pianista Harold López-Nussa, con quien está grabando un nuevo CD, “Intemporal”, y del cual regalaría algunos temas.
Así, la presentación comenzó con una pieza interpretada por Harold, a manera de preludio. Luego, un desfile de exquisita selección e interpretación musical: “Si llego a besarte”, de Luis Casa Romero; “Aquellos ojos verdes”, de Nilo Menéndez y Adolfo Utrera; “Corazón”, de Sánchez de Fuentes, y una magistral “Teresinha”, del brasileño Chico Buarque, entrelazado con un texto del colombiano  Marco Tulio Aguilera Garramuño, que interpretó con ese poder de comunicación que Ramos posee.

Fue momento propicio también de revisitar algunos fonogramas que  la intérprete grabara y le dieran numerosos galardones y satisfacciones, como “Estar conmigo” -homenaje al único e irrepetible  Bola de Nieve-, y  “Obsesión”, dedicado al gran Benny Moré. Oportunidad para compartir con grande músicos: la agrupación La Academia, conformada por Ruy y Ruy Adrián López-Nussa, Javier Salba, Roberto García, entre otros.
“Eu sei que vou te amar”, pieza antológica de Brasil con la firma de Antonio Carlos Jobim, y “As time goes by”, canción compuesta por Herman Hupfeld para Broadway en 1931 e incluida en el film “Casablanca” en 1942, fueron interpretadas magistralmente por la Ramos.
Para el cierre ” El fiel enamorado”, tema de Francisco Pórtela. Después, la entrega de flores y los agradecimientos. Pero sobre todo los prolongados aplausos, la muestra más fehaciente de que una auténtica intérprete ha entregado lo mejor de su arte.