Museo de Ciencias Naturales

23 de agosto de 2013

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Zenaida Iglesias Sánchez

Edificio de la calle Obispo No. 7 esquina a Oficios.
Antiguo Edificio “Horter”.
Hoy: Museo de Ciencias Naturales.

El Museo de Ciencias Naturales “Felipe Poey” tiene su sede en el entorno de la Plaza de Armas, privilegiada ubicación en la esquina de la calle Obispo y Oficios, que le permite distinguirse sobre el resto de las construcciones, después de los trabajos de rehabilitación efectuados en el edificio en la década del ‘90 por los especialistas de la Oficina del Historiador. Desde entonces, se acondicionó su interior para el mejor desempeño de la novedosa función. Los salones cuentan con un novedoso diseño de ambientación, y en la institución se realizan un sin número de actividades docentes y culturales que permiten que la instalación sea visitada por un nutrido número de visitantes.

En el siglo XVIII ocupaban esta cuadra varias casas de rafas, tapias y tejas, la esquinera, más tarde demolida, perteneció a los Condes de Jaruco. En su lugar se levantó un sólido edificio que respondió a los códigos formales del eclecticismo, con novedosos y duraderos materiales de construcción, estructura de acero y hormigón, pero sin desestimar las arcadas coloniales del anterior. Fue en el año 1916 que el Sr. J.Z. Horter, solicitó licencia a la Alcaldía Municipal para emprender las obras. De ahí que se reconozca con su nombre, el cual quedó estampado en la fachada hacia la calle Oficios. Este se destinó a comercios y oficinas. La planta baja y el primer piso se utilizaron para depósitos de mercancías, con sus correspondientes oficinas de registro. Después se le construyeron unos almacenes.

En la década del ‘20 se transformó y amplió por decisión de su propietario en representación de la “Horter Company” aquí domiciliada. Entre 1931 y 1937 estaba en propiedad de la “Compañía Inmobiliaria” S. A., que destinó la planta baja a la venta de artículos domésticos; a mediados del siglo XX se convirtió en la sede de la Embajada Norteamericana.

Después del triunfo de la revolución el edificio pasó en propiedad al estado cubano, siendo ocupado por las oficinas del MINCIN. Una vez trasladado de aquí este organismo, en 1968 se convirtió en la Escuela Secundaria Básica “Forjadores del Futuro”, función que desempeñó hasta la década del ’90. Para entonces se desocupó y comenzaron los trabajos de rehabilitación que adaptaron sus espacios para el nuevo uso. El Museo de Ciencias naturales se trasladó desde la antigua Academia de Ciencias, radicada en el edificio del Capitolio Nacional a esta, su nueva sede, manteniendo una vida activa hace más de una década.