Cuba y Venezuela: hermanadas por siempre

24 de julio de 2013

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Yoel Lugones Vázquez

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Centro Histórico, Eusebio Leal, Habana Vieja, Hugo Chávez, Museos, Oficina del Historiador, Venezuela

“Agradezco infinitamente a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro que donó para la Casa Bolívar aquellas cosas que consideró oportunas y que debían permanecer aquí, de los regalos que como Presidente recibió a lo largo de muchos años de distintos Jefes de Estado, de revolucionarios, de movimientos de liberación, de amigos; y todos esos objetos conformaron esa primera colección que se hizo precisamente sobre su donativo, entre ellos el famoso vitral en que el pintor Mariano Rodríguez describe armoniosamente el viaje eterno de Bolívar desde América a la eternidad”.

Con este agradecimiento evocó el Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, los primeros momentos de la creación de la Casa Simón Bolívar, del Centro Histórico habanero – que cumple 20 años de fundada –, en un acto celebrado en la mañana del miércoles 24 de julio, fecha en que se conmemoró, sobre todo, el 230 aniversario del natalicio del Libertador Simón Bolívar, el 190 de la Armada de Venezuela y el próximo cumpleaños 59 del Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
Presidieron el acto Armando Hart Dávalos, Director de la Oficina del Programa Martiano; el Señor Edgardo Ramírez, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, y el propio Historiador de la Ciudad, junto a otras personalidades invitadas y representantes de la Misión Ribas.
Sendas ofrendas florales al Libertador fueron depositadas ante su efigie, ubicada en la parte más antigua de la ciudad. Fueron ofrecidas por el Señor Ramírez, por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela,  y por el Doctor Leal, por la Oficina del Historiador; por la Agregaduría de Defensa venezolana, el Vicealmirante Alfredo Echezuria Pérez y el Contraalmirante Santiago Mercado Silva; y por la Dirección de América Latina del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, representada por Fabio Simeón y el cónsul Julio Marcelino Chirino.

Momento bien emotivo fue la interpretación de “Venezuela”, pieza ejecutada por la Banda del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, dirigida por el Mayor Ramón Castillo Bermúdez, acompañado por el maestro Teniente Coronel Ney Miguel Milanés Gálvez.
Posteriormente, en la Casa Simón Bolívar el Señor Embajador venezolano, el Historiador de la Ciudad, el Ministro de Informática y Comunicaciones Maimir Mesa Ramos y Lesbia Méndez, Directora de la Casa Simón Bolívar, realizaron la cancelación de sellos postales en conmemoración al 230 aniversario del natalicio del prócer y por los 20 años de la citada institución.

Asimismo, varios artistas de la plástica de la Isla donaron sus obras para que formaran parte de la colección permanente de esta institución, perteneciente a la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana.
Ever Fonseca con su obra “El Libertador” persiguió reflejar la imagen de Bolívar presente, como bien expresara, en cada hombre que tenga dignidad, que posea decoro, en cada ser humano que sienta el compromiso y la responsabilidad con sus prójimos. Por su parte, Rogelio Fundora Ibarra para crear su pieza “…bendiciones de los pueblos” se inspiró en la amistad entre nuestras dos naciones y en la unión latinoamericana, y quiso rendir tributo a tres grandes hombres: Simón Bolívar, José Martí y Hugo Chávez Frías. Igualmente, los creadores Andy García, Agustín García y José Fuster donaron el mural de cerámica titulado “El mejor amigo”.
El Historiador de la Ciudad evocó aquel 25 de marzo de 1799 cuando llegó a los muelles militares de La Habana el navío San Ildefonso del rey, a bordo del cual venía el joven Bolívar cuando apenas tenía 16 años: “Esa presencia en Cuba efímera, sin embargo deja una huella en nuestra tierra; no solamente la huella material sino la que luego inmortalizaría en sus palabras, en su reflexión íntima y profunda José Martí al evocar el papel de Bolívar, y es lo que le da sentido a su presencia entre nosotros”.
El Doctor Leal también evocó aquellos momentos iniciáticos de la Casa Museo Simón Bolívar, que cumple sus dos primeras décadas de creada: “Buscando la casa, hallamos el nombre de un comerciante que coincidía en las letras del anagrama que estaba sobre la puerta; nosotros no lo colocamos. Fue como una especie de peregrinación y hallar en medio de un solar deshecho y roto un milagro: S. B. Simón Bolívar. Entonces, a partir de ahí se edificó el proyecto, en el cual piedra a piedra se levantó esta Casa que ha estado siempre abierta a la amistad y a la solidaridad con los pueblos de América, tal como lo imaginó, como lo soñó y como lo proyectó el Libertador Simón Bolívar”.
En declaraciones exclusivas a nuestra emisora, el Excelentísimo Señor Edgardo Ramírez, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en la Isla, expresó la enorme trascendencia que tiene para su país y para Cuba el que exista una Casa Museo en el Centro Histórico habanero que rinde tributo perenne al Libertador de América y a la cultura e historia de la hermana Venezuela.
“En esta Casa – apuntó Ramírez – está la vida de Bolívar, su pensamiento, su acción. Esta Casa tiene un gran significado histórico porque el hijo de Simón Bolívar, el Comandante supremo Hugo Rafael Chávez Frías, aquí, en esta Casa, vino a hacer un pacto. Aquí hizo una gran convocatoria para liberar a Venezuela, para hacerla libre y soberana, lo que es hoy. Aquí vino el Comandante supremo a hacer un pacto también para crear lo que fue el sueño de Bolívar, lo que es hoy el ALBA. Por eso, esta Casa tiene un gran significado: porque está Bolívar, porque está su maestro Simón Rodríguez, porque está su Manuela Sáenz, porque está su espada, sus cabellos; porque aquí está su aroma, su fuerza, su convicción, su determinación. Porque está la cultura de Cuba, la cultura de Venezuela; aquí está el pueblo de América. Y aquí está también nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que gracias a él esta Casa existe”.
La interpretación de la obra “Manuela y Bolívar nos acompañan”, protagonizada por Danza Teatro Retazos, dirigida por Isabel Bustos, fue el cierre de una jornada de homenajes a figuras y efemérides que seguirán constituyendo paradigmas en la historia de nuestra América.