El inmenso mar
17 de julio de 2013
|“La literatura es un gran mar, lleno de incontables peces. Yo tiré mis redes, y halé. Todavía sigo halando”. Con tan poéticas palabras concluye el escritor afroamericano Langston Hughes su autobiografía, volumen en que cuenta pasajes de su vida, esenciales para conocer, y entender, su proyección tanto humana como intelectual.
En El inmenso mar (Editorial José Martí, 344 pp) –que así se titula precisamente ese libro, ahora publicado por vez primera en Cuba—, el prestigioso poeta, narrador y dramaturgo relata momentos claves de su existencia, a partir de su infancia y hasta los años en que comenzaba a relacionarse con el universo de la literatura.
Una historia presentada como en una apasionante novela, pues Langston Hughes sabe manejar, eficaz y sugestivamente, los recursos literarios que le permiten contar, en primera persona, mediante una prosa directa, espontánea, fluida, que no renuncia a diálogos precisos y a evocadoras descripciones que enriquecen el volumen.
El autor se propone escribir y compartir esos capítulos de su vida que, al ser leídos de conjunto, permiten conformar la biografía de un hombre interesado en luchar y defender su identidad afroamericana, desde una obra, tanto en verso como en prosa, en que, como resulta fácil advertir, se integran tradiciones, leyendas, memorias, remembranzas…
Así lo evidencia este fragmento de El inmenso mar, en que el escritor comenta:
Estando en Nueva York, en el verano de 1926, escribí un poema titulado Mulatto, que se publicó en el Saturday Review of Literature. Trabajé en él como en ninguno de los que he escrito en mi vida. Casi todas las noches, durante aquel verano, lo sacaba de la gaveta de la mesa, volvía a escribirlo a máquina, trabajaba sobre él y lo modificaba. Cuando lo leí una noche en una reunión en casa de James Weldon Johnson, Clarence Darrow dijo que era el más conmovedor de todos los poemas míos que había leído. Era un poema sobre los padres blancos y las madres negras del Sur.
Cuando yo era un muchacho travieso, en Lawrence, jugaba con un muchachito de cabellos dorados, cuya madre era de color y cuyo padre era blanco y había regresado al mundo de los blancos cuando el niño nació, según murmuraban los viejos del lugar. Me había intrigado el problema de aquellos llamados «negros», hijos directos de sangre negra y blanca, y quería averiguar cuándo eran lo bastante claros para pasar o no por blancos.
(…)
El problema de la mezcla de sangres es, con seguridad, en Estados Unidos, un problema secundario, pero muy dramático: uno de los padres está encerrado en el ghetto negro, y el otro, en condiciones de aprovechar todas las oportunidades de la democracia estadounidense. Más tarde aborde un aspecto de este problema en mi obra teatral Mulatto, en Broadway. Y he escrito varios cuentos cortos sobre ello.
Considerado entre los más representativos exponentes del Harlem Renaissance, Langston Hughes (Missouri, 1902-Nueva York, 1967) –quien también escribió narrativa, periodismo, piezas para la escena, ensayos y libros para niños y jóvenes— es autor de una poesía marcada por el jazz y el blues, así como por otros elementos de la música afroamericana.
De vida aventurera, desempeñó diversos oficios –desde marinero hasta mozo de hotel—, viajó por países de Europa, África y América –visitó Cuba en cuatro ocasiones—, cursó estudios universitarios y reportó, en 1937, como corresponsal de periódicos estadounidenses, la heroica lucha del pueblo español en defensa de la libertad y contra el ataque fascista.
Como prólogo a esta edición cubana de El inmenso mar, se reproduce un artículo que, a propósito de la muerte del poeta, se publicaba, el 11 de junio de 1967, en las páginas del resumen semanal del periódico Granma, bajo el título “Recuerdo de Langston Hughes”, con la firma de Nicolás Guillén.
“Toda la obra de este gran poeta –escribía entonces el autor de Motivos de son— ha estado dedicada a luchar por la libertad del negro en el llamado mundo libre norteamericano. Teatro, biografía, novela, historia, cuento, humorismo, autobiografía… De todos los géneros se valió su talento para alcanzar ese fin. Su vida fue ardiente y numerosa”.
El inmenso mar se convierte en una lectura referencial. No solo para conocer de la vida y la obra de Langston Hughes, una de las voces más sólidas de las letras anglófonas del mundo del siglo XX. También, para descubrir, desde la mirada de uno de sus protagonistas, las realidades, conflictos, problemáticas y sueños de toda una época.
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