Una actriz salida de los libros

9 de julio de 2013

Por Maria Karla Villar Mora / Estudiante de periodismo

 

 

Cada jueves, el habitual espacio Encuentro con… -organizado por la Asociación Hermanos Saíz y conducido por la periodista Magda Resik- nos permite descubrir más acerca de personalidades de la cultura y el arte. Esta vez, el Salón de Mayo del Pabellón Cuba se honró en invitar a una de las artistas más versátiles y reconocidas de nuestro país: Blanca Rosa Blanco.
Muchos fueron los espectadores que se acercaron a escuchar sus declaraciones, ella, con su picardía y sinceridad, respondió a cada pregunta siempre con un mensaje educativo y profesional.

Ante la interrogante de si tuvo esa inclinación por las artes escénicas desde pequeña, respondió:
“Yo solo quería ser actriz por razones más cercanas a la literatura, porque vengo de un contexto histórico donde la tecnología no estaba para nada cercana. Por eso mi formación es absolutamente de la literatura, yo empiezo a aprender de los libros de la poesía, de las cosas que mi mamá me ponía a la mano como un ejercicio elemental de aprendizaje. Yo me acerqué bastante al tema de la poesía básicamente y por ahí comenzaron esos concursos de cuando yo tenía ocho o nueve años porque mi mamá se dio cuenta de que yo tenía muy buena memoria y por ahí empezó todo… me llevaron a las Casas de Cultura para que limara de alguna manera lo que podía ser una declamación, una interpretación o un poema cualquiera, sin tener conocimiento de una estructura, todo lo hacía de manera espontánea … y en esta temporada a los 12 años de edad estaba ganando un Premio Nacional de Interpretación. Me di cuenta de que este era el lugar, era el camino; antes había estudiado piano, también un poco de gimnasia rítmica deportiva y sabía que ese no era el sitio donde me sentía plena, donde me sentía bien.”
También compartió con el público anécdotas de su vida como estudiante, de su rol de madre que encamina la vocación de su hijo y de algunas experiencias muy importantes que ha vivido en el ámbito profesional como resultó ser el encuentro con el cineasta norteamericano Michael Moore.
Sobre su carrera como actriz, comentó que la siente finita, porque desea enfrentar otros retos como el de dirección que ya ha experimentado brevemente, declaró la artista, será uno de los retos que le gustaría enfrentar a su retiro. De igual manera expresó su amor por el teatro, el cual engendró sus raíces como actriz, y sus profundos deseos de regresar a él.
La actriz no pudo evitar dar criterios sobre el relevo joven de artistas que se están formando. Acerca de esto infirió que las nuevas generaciones están más pendientes a lo material y lo tecnológico, sin percatarse de que también existe un Museo de Bellas Artes.
Una excelente actriz, con un talento extraordinario para interpretar sus personajes, no podía dejar de tener planes realizándose, por lo que brindó detalles acerca de su nueva producción, una novela en la que la actriz interpreta a una abogada y ejcutiva que lo primordial en su vida es el trabajo al punto que lo llega a valorar y a dedicarle más tiempo que a su propia hija.
Aplausos, risas y emociones hicieron del Encuentro con Blanca Rosa Blanco una tarde llena de sorpresas y de debates para quienes asistieron a conocer más de la vida de la popular actriz cubana.