Petro: Arrodillados no somos Patria
24 de febrero de 2025
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Como acostumbra desde que asumió el poder en Estados Unidos, el presidente Donald Trump sigue lanzando amenazas a diestra y siniestra contra los países más pequeños, especialmente latinoamericanos, cebándose en los últimos días con Colombia, devolviéndole migrantes indocumentados a los que califica sin fundamento de criminales y amenazando al actual gobierno suramericano con ponerle fin al Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones.
Las amenazas trumpistas, palabreadas por su canciller Marco Rubio, no han hecho mella en un mandatario que heredó enormes problemas de venales regímenes anteriores y con innumerables obstáculos para hacer realidad su política de Paz Total.
En el diferendo con el Imperio, Petro aseguró que aplaudiría si su par estadounidense decide ponerle fin, y explicó:
“Dada la balanza de pagos, cosa que la prensa no comenta, la balanza comercial, cuánto exportan ellos hacia nosotros y cuánto exportamos nosotros hacia ellos, quién gana, quién pierde, Colombia pierde en el TLC con los EE.UU. Si se le ocurre a Trump acabar el TLC, yo lo aplaudo”, expresó el jefe de Estado durante un evento dirigido a campesinos y actores del sector agropecuario en Ubaté, Cundinamarca, recoge el medio opositor El Tiempo, que destaca que el mandatario instó a sus compatriotas a no seguir como “un rebaño” al que Washington lleva hacia “la muerte con los ojos cerrados”, pidiendo elevar la dignidad de la nación suramericana ante la política imperialista: “Arrodillados no somos Patria”.
Al cierre del 2024, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la balanza comercial entre Colombia y EE.UU. arrojó un déficit para el país suramericano de 1 190 millones de dólares. Mientras que Bogotá importó desde la nación norteamericana 15 526 millones de dólares, exportó hacia allí 14 336 millones, detalla una nota de La República.
Recuerda Microsoft News que desde que comenzó su mandato, en agosto del 2022, el mandatario colombiano ha insistido en renegociar los TLC que su país tiene con EE.UU. y con la Unión Europea. El primero de estos, el de Bogotá-Washington, fue firmado en el 2006, durante los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y George W. Bush, pero solo entró en vigencia en mayo del 2012.
Ante agricultores colombianos, Petro comentó que ese TLC, denominado ‘Acuerdo de Promoción Comercial’, ha golpeado negativamente a varios sectores agrícolas de su país. “Cuidó que los productos norteamericanos, empezando por el maíz, puedan llegar sin impuestos, sin aranceles, y prácticamente acabaron con los maiceros de Colombia. Así va a suceder y está sucediendo con la leche”, explicó, para luego apuntar que tal finalización conllevaría una mayor defensa de la producción local, pero para ello “tendremos que sembrar maíz en Colombia, tendremos que defender con mucha más fuerza, porque lo podemos, la leche, los huevos, la carne, el pollo, hasta el pez. Volveremos a unos tiempos donde la agricultura era casi el primer renglón económico de Colombia”.
Otro medio local, Actualidad, rememoró que, a su llegada a la Casa Blanca en enero pasado, una de las primeras acciones de Trump fue emitir un memorando para solicitar a sus funcionarios la revisión de la política comercial de EE.UU., incluyendo los acuerdos vigentes.
“Trump es impredecible”, manifestó Petro en otro de sus recientes discursos, mencionando el impasse que se generó cuando comenzaron las deportaciones de la nueva administración estadounidense hacia Colombia, lo que llevó a amenazas mutuas que incluían sanciones económicas y una guerra arancelaria: “Dijo que iba a subir aranceles y yo dije que pues que lo haga, porque nosotros también subimos aranceles y se acabó el cuento”.
Petro repudió que haya sido la prensa colombiana y los sectores ricos de ese país los que salieron a criticarlo cuando él decidió devolver los dos aviones militares de EE.UU. que pretendían aterrizar en Colombia con decenas de colombianos encadenados tras ser deportados de ese país norteamericano, cuestión que produjo un breve y tenso roce diplomático entre ambos países.
“Me tocó devolver dos aviones de Trump y mi crítico fue mi prensa, mi gente rica, mientras a México, la prensa de México y la gente rica de México abrazo a la presidente [Claudia Sheinbaum]”, expresó el mandatario colombiano en una Cumbre de Gobernadores en Boyacá, al comparar la falta de patriotismo de una parte de la sociedad colombiana.
“Tan acostumbrados a arrodillarnos a la política gringa que entonces nos pareció terrible que el presidente de la República devolviera dos aviones llenos de colombianas, colombianos, y niños y niñas de colombianos y colombianas encadenados, como si no hubiéramos luchado contra la esclavitud”, agregó Petro.
El mandatario alegó que por esa costumbre de bajar la cabeza ante EE.UU. es que históricamente su país ha estado sometido a los intereses de Washington, una cuestión que necesariamente debe cambiar.
CRISIS HUMANITARIA
El plan para llevar la paz a Colombia ha sufrido otro golpe con los choques de agrupaciones insurgentes y narcotraficantes o ambas a la vez, en once regiones de Colombia, lo cual ha llevado a Petro a nombrar por primera vez a un militar al frente del Ministerio de Defensa y pedir a las fuerzas armadas, también por primerea vez, a intervenir en zonas donde miles de personas han sido desplazadas por los choques armados.
La Defensoría del Pueblo publicó en sus redes un video donde ofrece un diagnóstico sobre la situación generada en varias regiones colombianas por la presencia de organizaciones armadas ilegales y grupos criminales que buscan imponerse para lograr el control territorial y el dominio de las rentas ilícitas producto de la producción y distribución de drogas.
Y es que la Paz Total’, política bandera del gobierno de Gustavo Petro, se ha visto flanqueada por las suspensiones del proceso de conversaciones con las estructuras armadas y narcocriminales, por desacuerdos entre las delegaciones negociadoras y por las arremetidas de estas organizaciones en territorios donde buscan incursionar o afianzarse.
Incluso una de esas organizaciones criminales se hizo de lanzacohetes para intentar el derribo del avión presidencial.
Así es la lucha de Gustavo Petro, quien trata de llevar a todos los colombianos a una dignidad difícil de alcanzar, pero posible, e impedir que el pueblo se arrodille ante los designios de la mafia oligárquica local ahijada del Imperialismo.
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