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Bochornosa y rotunda derrota imperialista

15 de enero de 2025

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No fueron suficientes el ridículo circo mediático internacional, la campaña de engaños y mentiras diseminadas por el mundo ni las agresiones, amenazas y violencia interna como para evitar ni impedir de manera alguna la juramentación y toma de posesión del nuevo gobierno constitucional de Venezuela -encabezado por Nicolás Maduro- fruto de las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde este candidato alcanzó una sustancial mayoría validada por el Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y la Asamblea Nacional de ese país.

El escenario que el gobierno imperialista de Estados >Unidos y sus títeres locales pagados intentaron montar desde hacía varios meses, simulando una participación electoral para después cantar fraude y promover una vez más la violencia, el vandalismo y el crimen -como en ocasiones anteriores- culminó esta vez en otra bochornosa y rotunda derrota.

Ciento veinticinco representaciones de gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales acudieron al evento, que intentó ser boicoteado por el Imperio y resultó una muestra de reconocimiento a las autoridades reelegidas de la Revolución Bolivariana, que ya cumple más de 25 años desde que el triunfo electoral de Hugo Chávez, la originara y la llevara adelante desde fines del pasado siglo,

Ha sido esta una derrota de tal magnitud y significación ante América Latina y el Caribe, extensiva al mundo entero, que ciertos cabecillas han llegado a pedir a sus amos yanquis, en un gesto que solo demuestra desesperación, frustración y enloquecimiento, una intervención militar directa contra la soberanía e independencia de Venezuela.

Pocas veces se han visto reacciones más demenciales y grotescas que las de estos elementos que se atreven a jugar irresponsablemente con la paz regional para favorecer los apetitos insaciables del imperialismo norteamericano, que insiste en reconquistar las valiosas riquezas naturales de la Cuna de América. -como la calificó José Martí,- y apoderarse del botín que la patria de Bolívar representa y defiende.

El pueblo venezolano, veterano en estas luchas desde hace más de 200 años, está hoy organizado y dispuesto, decidido y pertrechado como nunca antes para resistir y vencer. Ojalá y no se atrevan a ponerlo a prueba.

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