Cuando el Congreso yanqui declaró la guerra a Rusia
5 de septiembre de 2024
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No es de ahora sino desde el 4 de diciembre del 2015 el Congreso de Estados Unidos aprobó una de las resoluciones peores nunca vistas contra la Federación de Rusia y que se sustenta en matrices de opiniones mediáticas que han venido implantándose deliberadamente sin soporte real alguno.
Tal hecho toma gran actualidad en estos momentos, cuando Estados pone al mundo al borde de una guerra nuclear, al agredir a Rusia mediante Ucrania, solo interesándole las ganancias por las ventas de material bélico a costa de vidas ajenas.
Esta gravísima resolución trató de presentarse como inofensiva, cuando constituyó un peligroso paso contra una potencia nuclear, con todas las consecuencias nefastas para el destino de la especie humana.
La High Resolution 758 fue presentada como una resolución que “condena firmemente las acciones de la Federación Rusa, bajo la presidencia de Vladimir Putin, que ha aplicado una política de agresión contra países vecinos con fines de dominación política y económica”.
La realidad es que ese proyecto de ley se compone de 16 páginas de una propaganda de guerra que dejaría “chiquitos” a los más ultrarreaccionarios.
Este es el tipo de resoluciones presentadas como declaraciones de opiniones “sin peligro” , que a menudo conducen a la adopción de sanciones y a la guerra. En 1998 se aprobó La Ley de liberación de Iraq, que llevó a la guerra, que no resolvería, sino empeoraría las cosas, como ocurrió.
En cuanto a la resolución contra Rusia, ya en aquel entonces se acusaba sin pruebas y con gran falsedad que Rusia había invadido a Ucrania.
En cuanto a la violación por Rusia de la soberanía ucraniana, ¿por qué no se habló de violación de la soberanía de Ucrania cuando Estados Unidos participaba en el derrocamiento del gobierno electo en ese país?
Imposible negar esto cuando han sido públicas las declaraciones donde varios funcionarios del Departamento de Estado conspiraban con el Embajador de Estados Unidos en Ucrania para derrocar aquel gobierno.
Se puede oír a la secretaria de Estado adjunta Victoria Nuland, jactarse de que Estados Unidos ya había gastado 5 000 millones de dólares para provocar el cambio de régimen en Ucrania.
Se condena a Rusia por la venta de armas al gobierno de Siria, pero no menciona que esas armas servirán para luchar contra el Emirato Islámico -del que dice EE.UU. ser enemigo-, mientras que el armamento estadounidense enviado a los opositores en Siria acaba realmente en manos del Emirato Islámico.
La resolución estipula que Rusia invadió a la República de Georgia, cuando hasta la Unión Europea -nada amiga de Moscú- concluyó que fue Georgia la que desató una guerra injustificada contra Rusia.
La resolución comienza a ´parecer un chiste, cuando condena a los rusos por lo que describe como “ataques contra las redes informáticas de Estados Unidos” y “adquisición ilícita de información” sobre el gobierno estadounidense. Después de las revelaciones de Snowden sobre el espionaje norteamericano contra el resto del mundo, ¿qué autoridad moral puede tener Washington para condenar a los demás por ese tipo de acciones?
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