Opus Habana rinde eternidad a Leal

11 de septiembre de 2024

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Francisco Delgado

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Cuba, Cultura, Oficina del Historiador de La Habana, Revista Opus Habana

 

 

 

Invocando el testimonio de una obra consagrada a la defensa del patrimonio y la memoria histórica fue presentado en la sede de la Casa Eusebio Leal Spengler, en la calle Amargura, el número especial 2020-2023 de la Revista Opus Habana, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana a título de su editor general y director Argel Calcines Pedreira.

 

 

Este nuevo volumen monográfico especial rinde homenaje póstumo a Eusebio Leal Spengler, precisamente este 11 de septiembre, cuando se conmemoran 82 años de su natalicio.

 

 

Estuvieron presentes, Perla Rosales Aguirreurreta, Directora de la Oficina del Historiador de la Ciudad, Magda Resik, Directora de Comunicación de la OHCH, representantes de la Iglesia Ortodoxa Rusa y griega, Javier Leal Estébanez, hijo del Dr. Eusebio Leal, entre varias personalidades de la cultura y directivos de la institución.

 

 

Durante la presentación de este ejemplar de la revista Opus Habana, su director Calcines, agradeció el apoyo y la compañía de Perla Rosales, para que fuese posible consumar el sueño de este número que reúne importantes artículos y testimonios de autores y estudiosos de la obra de Leal, como también a la participación de su colectivo, gracias a la realización artística del fotógrafo Omar Sanz, autor de la fotografía de la portada y de los miembros del consejo de redacción de la revista.

 

 

Fundada en 1938 la Oficina del Historiador por Emilio Roig de Leuchsennrig, la institución continúa honrando el quehacer de un oficio legitimado por el valor del patrimonio y la memoria, así lo reconoció en sus palabras de apertura Calcines: “Si Roig es eterno es gracias a Leal. Si Roig y Leal son eternos es gracias a Fidel. Si Roig, Leal y Fidel son eternos es gracias a Martí, cumpliéndose la apotema martiano de ser cultos para ser libres”.

 

 

Los lectores de “Opus Habana” podrán conocer aún más de la vida y el pensamiento de Leal a través de las palabras de Abel Prieto, en la despedida al Historiador de la Ciudad de La Habana en el Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio Nacional, así como de la ejecución de las obras del 500 como dio en llamarlas, el más ambicioso plan de la Oficina del Historiador contado de las manos de su directora, Perla Rosales. Asimismo figuran varias monografías, entre las que se destacan las dedicadas a la casa Leal, último espacio físico para su menester público, donde se encuentra el trabajo de Katiuska Blanco Castiñeira “Fidel y Leal: una hermandad de leyenda” y “José Martí, habanero universal”, de Magda Resik Aguirre. Cierra este número el texto “Cuando muera la ceiba: alabanza al eterno Historiador de La Habana”, de Argel Calcines Pedreira.

 

 

Según palabras de la periodista Katiuska Blanco, la amistad de Leal y Fidel, viene dada por veneraciones e inspiraciones por grandes hombres de la historia como Simón Bolívar y José Martí, dos pilares fundamentales en la relación afectiva de estos dos cubanos del siglo XX, donde tampoco podrían faltar los nombres de Hugo Chávez, los intelectuales Cintio Vitier y Fina García Marruz y el pintor de Iberoamérica Oswaldo Guayasamín.

“Ese espíritu de reconocimiento del ideal humanista en el pensamiento y la cultura como mismo en la confluencia de tiempos y acciones vivían Leal y Fidel”, destacó la periodista en su intervención.

 

 

Por otra parte, valoró la destaca periodista y estudiosa de la obra de Fidel en la presentación de esta monografía –como parte del número especial de la Revista Opus Habana–, cómo Fidel y Leal fueron hombres del futuro y de luchas muy justas, ambos inspirados en la historia de la amada Cuba, en la raíz más profunda de las tradiciones y costumbres de su pueblo.

Asimismo destacó como Eusebio Leal, enseñó a los cubanos a querer el patrimonio, significando que en este valor de bien material está presente el sentir de una geografía, como mismo la historia y la cultura.

Por último, dijo: “Leal vivió para su patria, para su casa mayor, La Habana, que también fue el pretexto de sus escrituras para el papel de esta revista que hoy se presenta a los habaneros en el aniversario 82 de su nacimiento.

 

 

“Leal nos legó su sensibilidad palpitada cuando escuchaba las notas del himno nacional, así nos recordaba con pasión la historia recopilada de los objetos conservados y restaurados, en favor de lo que tanto defendía a capa y espada: la memoria”. Y suelen ser estas fabulaciones de lo humano lo que debemos seguir salvaguardando en bien de las futuras generaciones.

Mientras, Argel Calcines, director de la Revista precisaba que este número monográfico especial fue realizado en un breve plazo, previendo los cambios de escenario y colocando en el papel la puesta en valor de la Casa Eusebio Leal, teniendo en cuenta las distintas sedes históricas que tuvo Leal en su cargo público de Historiador de la Ciudad, comenzando en el Museo de la Ciudad, el Palacio de Lombillo hasta llegar a la casa de la calle Amargura. Todo ello como el trazado de una línea en el tiempo, donde prevaleció la génesis, evolución y continuidad de una labor.

 

 

También consideró en su presentación que la revista abre sus páginas con el testimonio de las exequias de Leal hasta la comprensión de un tren lógico iniciado con las exposiciones de Eusebio en esta casa de la calle Amargura como justos homenajes, incluyendo una cronología y varias monografías que hablan desde la voz más íntima como suele ser el Pbro. Savva Gaglóev, miembro de la Iglesia Ortodoxa Rusa, acerca de la labor ecuménica de Leal, hasta la visión más racional de un pensador y maestro descrito por un artículo de Raida Mara Suárez titulado “La memoria compartida”.

Opus Habana rinde tributo eterno con este número monográfico especial a quien ha sido y sigue siendo uno de los guías del patrimonio documental y arquitectónico de la isla, que supo atesorar con su sabiduría los empeños más nobles, solidarios y comprometidos con la comunidad que lo vio nacer, crecer y morir: La Habana de Leal.