Antonio Maceo: “Tanta fuerza en la mente como en el brazo”

14 de junio de 2024

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Pedro Pablo Rodríguez

 

 

Este viernes 14 de junio se conmemoran 169 años del nacimiento de Antonio Maceo Grajales. La frase que titula este texto fue escrita por José Martí en su semblanza del general mambí publicada en el periódico Patria el 6 de octubre de 1893 y se ha convertido ya en cita obligada al referirnos al también conocido como el Titán de Bronce. Más allá de su brillantez Iliteraria, y de entregarnos con solo un juicio el porqué de la significación de aquel hombre, considerado ya en vida como uno de los tres grandes hacedores de la nación cubana junto al propio Martí y a Máximo Gómez. Guerrero, y a la vez pensador, es lo que ella indica.

Al mismo tiempo puede afirmarse que, con esa idea, el Delegado del Partido Revolucionario Cubano le expresa a Maceo su respeto personal a la vez que ilustra a sus lectores patriotas acerca del general. Puede afirmarse, pues, que además de reconocer así la inmensa altura de Maceo para la patria libre le otorgaba las condiciones requeridas para ser un líder del movimiento libertador. Quizás algunos consideren que Martí buscaba halagar al general que al inicio de la contienda sería designado Lugarteniente General del Ejército Libertador, es decir: el segundo jefe al mando detrás de Gómez. Sin embargo, la persona que Martí nos delinea en todo el escrito no puede entenderse como un vanidoso, o un ególatra, o un hombre que buscaba el poder, sino como una persona empeñada en servir a la patria y no servirse de ella para encumbrarse, como sucedió con algunos luchadores por la independencia latinoamericana y como sucedería con unos cuantos de los cubanos patriotas al crearse la república.

Por otro lado, se ha de considerar cómo la frase martiana otorga igual fortaleza al pensamiento (la mente) como a la acción (el brazo) de Maceo. Tal homologación de ambas características de la personalidad del héroe son las que le permiten asegurar en los finales del texto al decirnos que “no durmió en toda la noche buscándole el camino a la patria.” Así puede concluir señalando que él será “columna de la patria, “jamás puñal suyo.” Destaca luego el peso mayor de su pensar que sus actos: “Con el pensamiento la servirá, más aún que con el valor. Y remarca lo dicho para cerrar el texto: “Le son naturales el vigor y la grandeza,”

En suma, el Maceo que nos entrega el Maestro tiene la altura, la eticidad, los valores defendidos por Martí desde su juventud y que serían los puntales de la república cubana, en la que no se podrían repetir los errores de las repúblicas hispanoamericanas donde la colonia pervivió en ellas.

Para Martí, entonces, Maceo era un líder necesario en la república nueva.