Luis Gómez-Wangüemert
20 de junio de 2024
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La imagen que guarda la mayoría de los cubanos adultos del periodista Luis Gómez-Wangüemert es la del comentarista de noticias internacionales que por muchos años entró en los hogares a la hora del noticiero: un hombre mayor, elegante, de espejuelos, dicción correctísima, cierto dejo español muy atenuado y vasta cultura.
Luis Gómez-Wangüemert fue hijo del periodista español de igual nombre, también vecino de la isla de Cuba por numerosos años. Este, Luis hijo al cual nos referimos, nació en Santa Cruz de la Palma, Islas Canarias, el 15 de abril de 1901 y a Cuba arribó en la adolescencia, cuando tenía 16 años y en gran parte del territorio europeo se libraban las batallas finales de la Primera Guerra Mundial. Una vez en la Isla, se estableció en La Habana y muy pronto se dio a conocer como periodista.
La prensa en Cuba gozaba de un desarrollo tecnológico apreciable, también era notable el número de publicaciones, algunas sumamente prestigiosas, otras de largo arraigo y gran circulación. Un buen periodista podía tributar colaboraciones a varias publicaciones y hacerse muy conocido.
En La Habana se graduó Luis de bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza capitalino e inició la carrera de Derecho, que no concluyó porque lo suyo era el periodismo.
Gómez-Wangüemert publicó sus colaboraciones en las revistas Mundial y Bohemia y alrededor de 1922 fundó junto a su compatriota Pedro Cavia la revista literaria Talía, cuyo nombre nos alerta sobre la que fue entonces una de las vertientes de su quehacer, la crítica teatral, que ejerció para el diario Cuba.
En el periódico Heraldo de Cuba, que cobraba fuerza como portavoz político del gobierno de Machado, también ingresó en calidad de redactor, transitando después por las funciones de reportero de las sesiones en el Senado de la república y jefe de redacción, aunque simultaneara con la dirección de la revista Magazine de la Raza, y otras responsabilidades en el diario El Mundo, puesto que de este será uno de sus pilares por muchos años, Además lo podíamos encontrar entre los colaboradores del bien acogido semanario Carteles.
Pero si su firma era conocida, también lo sería su rostro y voz como comentarista de temas internacionales en el canal CMQ de televisión.
Después del triunfo de la Revolución asumió la dirección del diario El Mundo, hasta 1968, cuando despareció. También perteneció al Secretariado del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos.
Wangüemert murió en La Habana el 12 de septiembre de 1980.
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