La casa habanera donde entró la Revolución Francesa
5 de julio de 2013
|El destacado especialista Daniel Taboada Espiniella ofrece una mirada de la documentación histórica, de la casa habanera donde Alejo Carpentier ubicó el desarrollo de su obra El siglo de las luces y con ella como escenario se abrieron sus portones en medio del paso de un huracán ante Víctor Huges, representante de la Revolución Francesa, que había penetrado en aquel espacio habanero. Y con él apareció la guillotina en América como una antesala de lo que podría ser el futuro luego de la conmoción político social que tuvo por escenario a Francia
A partir de las investigaciones realizadas en el Archivo Nacional de Cuba, el Registro de la Propiedad, la papelería y biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País en la calle Carlos III . Así como en la Sala Cubana de la Biblioteca Nacional, los datos de esa construcción nos la presentan en el 1809, época en que el neoclásico se aproximaba a la próspera Villa de San Cristóbal de La Habana
La prodigiosa mente de Alejo Carpentier, contó en tal espacio, el escenario donde colocará a sus personajes en movimiento luego de que el portón de la mansión fuera tocada en medio de vientos huracanados por Víctor Huges y tras él se presentaron todos los argumentos que colocaban a tres personajes centrales de tal obra en jóvenes que representaron las nuevas ideas en momentos de cambios trascendentales. El posicionamiento de la política y el futuro, el papel de los intelectuales en medio de la revolución y el brillo de un proceso de importancia mundial que trató también de alcanzar la adhesión de América en momentos del vía crucis histórico en Europa como una nueva luz para el futuro de la humanidad.
Con tales movimientos aquella mansión dejó de ser un ente mudo para transformarse en la exposición y el debate entre construcción de una revolución que pretende alcanzar la trascendencia. Abandonó la condición de ente mudo para trasladar opiniones y criterios novedosos desde los personajes representados por tres jóvenes. Ellos se movieron dentro del eje del París de la Revolución Francesa y el futuro de América.
Por eso no tanto conocida como mansión de la Condesa de la Reunión, que como espacio que asimiló desde la pluma de Alejo Carpentier el escenario para su importante obra El Siglo de las Luces. Y según idea de Paul Claudel: hay edificaciones que cantan, otras son mudas. Por eso la casona comenzó a mostrar su voz propia a través del argumento que Carpentier traslada a América la conmoción revolucionaria parisina y con ella llegó al continente la guillotina al espacio de América Latina.
En la extensa obra de Carpentier aparece la presencia de la arquitectura engarzada por su dramaturgia. Entre sus personajes bien por influencia paterna o vocación truncada. La Ciudad de las Columnas en el ensayo “Tientos y diferencias”, El Acoso en Calzada y D) y El Siglo de las Luces, sean quizás los escenarios donde coexisten su inclinación literario con su anterior interés por la arquitectura que siempre matizará sus coloreados espacios dramatúrgicos.
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