170 años de José Martí: Cuba ante España en la mirada social del delegado

22 de septiembre de 2023

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Pedro Pablo Rodríguez

 

 

El 14 de enero de 1893 el periódico Patria publicó un escrito martiano titulado “Cuatro clubs nuevos” en que informa de estas nuevas asociaciones del Partido Revolucionario Cubano formadas en las localidades floridanas: de Cayo Hueso, Tampa y Ocala. Si la noticia resultaba importante para hacer comprender el importante rol desempeñado por la organización en los preparativos para la libertad de la patria, el enorme párrafo inicial, de hondo carácter conceptual, fundamenta la necesidad de salir no solo del dominio español sino también de la sociedad colonial, que, evidentemente, era para Martí una organización política, sino toda una forma de vida y de pensar,

Varios de sus momentos evidencian la profunda y elaborada concepción independentista de José Martí, meditada desde mucho antes, muchas de cuyas frases son citadas frecuentemente porque evidencian la doble mirada acerca del porvenir de la patria, ubicada entre dos ambiciosos poderes.

¿Qué nos dice respecto a la metrópoli colonial? Entrega todo un análisis del sistema colonial que sobrepasaba la dominación política.

“De España hemos de ser independientes. Y de la ignorancia en que ha dejado a nuestro campesino precoz, y al cubano de padres de África. Y de los vicios sociales, tales como el despotismo y la soberbia de nuestra opinión, la falta de respeto a la opinión ajena, y el indómito señorío que, por hábito de él, y por el deseo natural de él en quienes nunca lo ejercieron, que da como trastorno principal de la república naciente, en los países compuestos para la esclavitud y moldeados, desde la uña al pelo, sobre ella.”

Este profundo análisis sociológico se completa con sus referencias a la manera de ser que habría de lograrse en la república: “El trabajo no está en sacar a España de Cuba; sino en sacárnosla de las costillas.” Mas ello requería una enorme y radical transformación del país, como expresa en una sencilla fórmula: “Independencia es una cosa, y revolución, otra.” Y evidencia su hondo sentido democrático cuando defiende la participación popular en la república mediante el voto.

“Pero si por una parte sería ilícito y traicionero, levantar a los cubanos, por el gusto de una indigna popularidad, a esperanzas mayores que las que pueden y deben satisfacerse, con los obstáculos que pone a la justicia la condición del hombre en un país moderno y americano; no sería menos pecado, de la otra parte, conquistar con el sacrificio y la sangre de todos, una libertad en que no tuvieran voto real, e inteligencia para el voto, todos los que hubieron contribuido a conquistarla.”

En este texto, como en otros aparecidos en Patria, se evidencian la madurez y la universalidad del pensamiento martiano junto a su brillantez expositiva y su singular y atractivo estilo, más su capacidad como político que iba a la raíz, tanto en su magno proyecto revolucionario para Cuba, nuestra América y el equilibrio del mundo de su tiempo, como en las extraordinarias condiciones personales para ejercer su liderazgo en las filas patrióticas cubanas y antillanas.