¿Qué está pasando en África?
15 de agosto de 2023
|
La sucesión de golpes de estado que han tenido lugar en los países de África en los últimos años -militares generalmente y de los más variados signos políticos- comienza a llamar la atención del resto de la humanidad hacia esa extensa región de 53 países ex colonizados y saqueados de forma despiadada por las metrópolis europeas, cuando estas confirmaban así la certera advertencia de que “el imperialismo es la fase superior del capitalismo”.
Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y sus resultados, el sistema colonial del imperialismo fue derrumbándose de diversas maneras. El año 1960 fue considerado de manera optimista como “el año de África”, cuando la ONU decidió la independencia política de varias decenas de países africanos donde solo quedaron algunas colonias portuguesas, el criminal apartheid racista de Sudáfrica con Namibia adjunta y el Sahara Occidental, colonizado por España y hoy bajo ocupación marroquí.
Ante los pueblos africanos y sus países -ricos de materias primas en manos ya del saqueo colonialista- se planteaban las más disimiles opciones de desarrollo, que no podía seguir siendo el capitalismo depredador pero tampoco sería la del socialismo emancipador. Surgió de este modo, lo que llamaron como “vía de desarrollo no capitalista”, que en una etapa inicial se abrió paso y llevó un tanto de justicia social y desarrollo económico a algunas naciones africanas y presenció el surgimiento de líderes que llegaron a tener influencia mundial como Patricio Lumumba, Nasser, Boumediene, Sekou Touré, Agustino Neto, Zamora Machel, Thomas Sankara, Moamar el Gadaffi, por citar solo algunos de los más destacados en el medio siglo reciente.
El gobierno imperialista de Estados Unidos y las insaciables ex metrópolis coloniales europeas, por supuesto, no se quedaron de brazos cruzados ante esa nueva realidad que parecía abrirse y golpeaba directamente a los intereses opresores y explotadores prevalecientes por siglos.
Comenzó entonces la introducción en África de las corrientes neocolonialistas primero y neoliberales después, tanto directamente como mediante agentes encubiertos entrenados, civiles o militares, que fueron haciendo retroceder al continente rico en recursos y posibilidades hasta los más terribles índices de hambre, enfermedades, miseria y necesidades elementales
Todo ello ha sido denunciado por la propia Unión Africana y organizaciones internacionales prestigiosas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la UNICEF y la UNESCO ante la desesperante situación, Si se le suma la debilidad política que el neocolonialismo y el neolibreralismo trasladaron a los países de África para facilitar su dominación, comenzaremos a tener una explicación de lo que está ocurriendo en muchos de esos países y parece extenderse.
En el caso de Niger, el más sonado en los últimos días, todo indica que los militares protagonistas del movimiento que los llevó al gobierno se han dado cuenta de la triste realidad nacional y continental, según han declarado y según la actitud digna y firme que han asumido ante las presiones y amenazas de Estados Unidos y Francia, tanto con una intervención militar directa como a través de terceros “tipo Ucrania”.
Aunque todavía puede ser pronto para una apreciación definitiva, no es de extrañar que en África haya círculos más conscientes de su situación y de algún modo busquen salida al círculo vicioso en que imperialistas, neocolonialistas y neoliberales los han hundido y les impiden llevar a sus pueblos al desarrollo y al progreso.
Comentarios