“Un planeta sin contaminación por plásticos”
5 de junio de 2023
|
Es primordial que el Día Mundial del Medio Ambiente movilice medidas ambientales transformadoras en todos los rincones del mundo.
Este año marca el 50 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, este día internacional ha llegado a convertirse en una de las plataformas mundiales con mayor alcance en favor de las causas ambientales. Decenas de millones de personas se han sumado a participar de manera virtual y presencial en actividades, eventos y todo tipo de iniciativas alrededor del mundo. Costa de Marfil (África) será el país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente 2023. El tema escogido para este día, es la contaminación por plásticos.
“El flagelo de la contaminación por plásticos es un peligro visible que afecta a todas las comunidades del mundo”, declaró el Sr. Jean-Luc Assi, ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Costa de Marfil.
En 2014, Costa de Marfil prohibió el uso de bolsas plásticas y, desde entonces, ha estado apoyando la transición hacia envases, envolturas y embalajes reutilizables. La ciudad más grande del país anfitrión, Abiyán, también se ha convertido en un centro para nuevas empresas orientadas a combatir la contaminación por plásticos.
Más de ¡400 millones de toneladas de plástico! se producen en el mundo cada año.
Sin embargo, solo se estima que el 12 % de los plásticos producidos se han incinerado y el 9 % se ha reciclado. El resto se ha eliminado en vertederos o se ha liberado al medio ambiente, incluidos los océanos, ríos y lagos. Y de todo esto, solo la mitad se concibe para una vida útil de un solo uso.
Sin una acción significativa, se espera que los flujos de desechos plásticos hacia los ecosistemas acuáticos casi se tripliquen de alrededor de 11 millones de toneladas medidas en 2016 a alrededor de 29 millones de toneladas en 2040. Actualmente, se estima que entre ¡19 y 23 millones de toneladas de plástico! se filtran anualmente en los ecosistemas acuáticos, desde lagos hasta ríos y mares, desde fuentes terrestres.
Asimismo, los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.
Es posible hacer frente al problema de la contaminación por plásticos si se aprovechan los avances científicos y las soluciones existentes. Para resolver esta crisis, es necesario que los gobiernos, el sector privado y demás partes interesadas amplifiquen e implementen medidas eficaces.
¿Por qué la contaminación por plásticos es un grave problema?
Porque el plástico es un material asequible, duradero y flexible que está omnipresente en la vida moderna, desde los embalajes hasta la ropa y los productos de belleza. Sin embargo, se desecha a una escala descomunal: cada año, más de 280 millones de toneladas de productos plásticos de vida corta terminan en la basura. En total, el 46% de los residuos plásticos se deposita en vertederos municipales, mientras que el 22% se gestiona de manera inadecuada y se convierte en basura. A diferencia de otros materiales, el plástico no se biodegrada. Puede tardar cientos de años en descomponerse, por lo que, cuando se desecha, se acumula en el medio ambiente hasta alcanzar un punto crítico.
Esta contaminación:
- asfixia a la fauna marina,
- deteriora el suelo,
- envenena las aguas subterráneas y
- causa graves consecuencias para la salud
¿Es la contaminación el único problema del plástico?
No, también es un factor causante de la crisis climática. La producción de plástico es uno de los procesos de fabricación más intensivos en energía del mundo. Este material se fabrica a partir de combustibles fósiles, como el petróleo crudo, que se transforman mediante calor y diversos aditivos en un polímero. En 2019, los plásticos generaron 1.800 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero, el 3,4% del total mundial.
Y los microplásticos, ¿qué son?
Son pequeños fragmentos de plástico de hasta 5 mm de longitud. Proceden de todo tipo de materiales, desde neumáticos hasta productos de belleza, que contienen microperlas, diminutas partículas utilizadas como exfoliantes. Asimismo, los tejidos sintéticos son otra fuente importante. Cada vez que se lava la ropa, las prendas desprenden diminutas fibras de plástico llamadas microfibras, una forma de microplástico. Cada año, el lavado de ropa por sí solo provoca que lleguen a los mares unas ¡500.000 toneladas de microfibras de plástico!, el equivalente a casi ¡3.000 millones de camisas de poliéster!
Se requiere tomar medidas urgentes, este problema exige soluciones verdaderas, firmes y eficaces. Por ejemplo, en los Países Bajos y la Comunidad Europea, en general, se han comprometido firmemente a reducir la producción y el consumo de plásticos de un solo uso, que puede y debe ser reemplazado por alternativas duraderas y sostenibles.
La economía circular y los plásticos. Lanzado en octubre de 2018 por la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico une a empresas, gobiernos y otras organizaciones de todo el mundo detrás de una visión común de una economía circular para el plástico, en la que nunca se convierta en residuo o contaminación. Costa de Marfil y los Países Bajos figuran entre los países que están a la altura de este desafío y que aceptan las ventajas de una economía circular de los plásticos.
Mientras que los gobiernos, empresas y otros sectores involucrados se ponen de acuerdo, ¿qué puede hacer el ciudadano de a pie contra la contaminación por plásticos?
Aunque la crisis de la contaminación por plásticos requiere una reforma sistémica, las decisiones individuales sí pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, la ciudadanía puede cambiar sus hábitos de consumo para evitar los productos de plástico de un solo uso siempre que sea posible. Si los productos de plástico son inevitables, deben reutilizarse o reutilizarse hasta que ya no puedan usarse, momento en el que deben reciclarse o eliminarse adecuadamente. Esforzarse por comprar alimentos de origen local y de temporada que requieran menos envoltorios o empaquetado plástico y transporte.
¿Sirve de algo si como ciudadanía presionamos a los gobiernos y a las empresas para que solucionen la contaminación por plásticos?
Sí. Una de las medidas más importantes que pueden tomar las personas es asegurarse de que su voz sea escuchada hablando con sus representantes locales sobre la gravedad del problema. La ciudadanía también tiene el poder de apoyar a las empresas que se esfuerzan por reducir los productos de plástico de un solo uso en sus cadenas de suministro, ya sea comprando sus productos o difundiendo su labor en las redes sociales. Si la gente ve que una empresa utiliza plástico innecesario (como los plásticos de un solo uso que cubren la fruta en una tienda de comestibles) puede ponerse en contacto con la administración y pedirle que adopte prácticas más responsables.
“Debemos aprovechar toda oportunidad que se presente y cooperar con todas las partes interesadas para resolver el problema de los plásticos en su totalidad”, manifestó la directora ejecutiva del PNUMA.
La conmemoración del quincuagésimo Día Mundial del Medio Ambiente es un momento propicio para que todos los gobiernos, empresas, grupos comunitarios e individuos se unan a este esfuerzo colectivo.
Recordemos que… «La naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre». Solo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirle.
Galería de Imágenes
Comentarios