ribbon

Proposición colombiana: los saharahuíes en iberoamérica

29 de marzo de 2023

|

 

En el curso de la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se ha celebrado en Santo Domingo, el presidente colombiano Gustavo Petro, lanzó una proposición audaz y justa que seguramente deberá ser cuidadosamente considerada por los actuales  componentes de la Comunidad Iberoamericana de Naciones (CIN) con vistas a una decisión futura.

Las legítimas  y evidentes razones históricas, culturales, de tradiciones e idioma, que vinculan al pueblo saharauí con la comunidad iberoamericana y lo hacen parte de ella, saltan a la vista y no pueden ser reducidas al ámbito geográfico únicamente, por la sola razón de que el Atlántico nos separa. Se trata de una separación puntual que el desarrollo de las comunicaciones, impetuoso en los últimos años, va convirtiendo en imperceptible.

Hoy puede afirmarse que, tanto el pueblo saharauí como la ex colonia española de Guinea Ecuatorial en tierra africana tienen todos los derechos a considerarse como parte de la comunidad ibérica, que tuvo su raíz colonial en España y Portugal y luego fue  enriquecida con el aporte africano que le llegó mediante la infame práctica de la esclavitud, junto a los aborígenes originarios de esos territorios conquistados.

Por otra parte, es una situación que ya fue enfrentada y superada en su momento por la comunidad de países de habla portuguesa y por los países de la francofonía, que incluyen a todas las naciones de ese origen, independientemente de su ubicación geográfica. Hay, por tanto, antecedentes reconocidos internacionalmente.

La proposición de Colombia debe ser considerada seriamente, al margen de la condición colonial y de opresión nacional a la que es sometido actualmente por la fuerza el pueblo saharauí y como una forma precisamente de apoyar la descolonización de esos territorios, tal como ha proclamado ya el Comité de Descolonización de Naciones Unidas en ese sentido.

La República Árabe Saharauí Democrática (RASD) es reconocida con pleno derecho por la Unión Africana y cada vez más por países árabes, latinoamericanos y caribeños. Se ha convertido en el último y anacrónico vestigio colonial que subsiste en África, contra la voluntad de su pueblo y mediante interpretaciones manipuladas y falsas, ajenas totalmente al derecho y la justicia, fruto de la llamada “guerra fría” e impuestas por la fuerza.

La iniciativa del presidente Petro se basa en un principio irrebatible y transparente: al pueblo saharauí no puede negársele el derecho que le corresponde dentro de la comunidad ibérica y como parte de la hispanidad en su conjunto.

En este caso, la República Árabe Saharauí Democrática debe formar parte, en igualdad de condiciones, de la Comunidad Iberamericana de Naciones (CIN), que de este modo se vería ampliada y fortalecida.

Comentarios