Teatro del absurdo
23 de febrero de 2023
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¿Qué pensó Estados Unidos respecto al tema de los acuerdos nucleares y su capricho en arrinconar a Rusia para que cumpla lo que Occidente no respeta?
Se trata de un tema demasiado delicado como para someterlo, como reo, a los vaivenes de una política que solo ha dado atisbos de peligrosidad en las últimas décadas.
La víspera, el presidente ruso Vladimir Putin dijo ante el Parlamento en Moscú: «Tengo que anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Reitero: no sale del acuerdo, sino que suspende su participación».
El motivo de tal decisión, se deriva de la política agresiva de Estados Unidos y la OTAN que, en medio de los anuncios a diario de aumentar el envío de armas de todo tipo a Ucrania para la guerra contra Rusia, «exigen a Moscú regresar a la implementación del tratado, y la admisión de inspecciones a las instalaciones nucleares y de Defensa de Rusia». «Ni siquiera sé cómo llamarlo. Es un teatro del absurdo», dijo Putin.
Y advirtió: «Sabemos que Occidente está involucrado directamente en los intentos del régimen de Kíev de atacar las bases de nuestra aviación estratégica». Los drones utilizados para ello ya fueron equipados y modernizados con la ayuda de especialistas de la OTAN, y ahora, además, quieren inspeccionar nuestras instalaciones de Defensa», refleja un despacho noticioso de RT.
En iguales términos, el gobernante ruso denunció que Estados Unidos pretende realizar pruebas nucleares «lo sabemos con certeza, piensan en las posibilidades de probar […] sus armas nucleares, incluso teniendo en cuenta que en EE.UU. se desarrollan nuevos tipos de municiones nucleares».
Putin fue enfático al asegurar que, para poder reanudar la participación rusa en el Tratado, es determinante saber cómo se contabilizará el arsenal conjunto de la OTAN.
Moscú ha reiterado que no renunciará al Tratado, sino que suspende su participación para garantizar la paridad nuclear establecida en el Acuerdo, y se hace como respuesta a la política anti rusa por parte de Estados Unidos.
Conocedor de la gravedad de este asunto que involucra las armas nucleares, el Presidente ruso, a la vez que llamó al Ministerio de Defensa y la Agencia de Energía Atómica de su país a «garantizar la disposición para probar las armas nucleares rusas», aseguró que «por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo, pero si Estados Unidos realiza una prueba, nosotros también lo haremos», advirtió.
El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas o START III, como se la ha llamado, fue firmado por Rusia y Estados Unidos, en Praga, República Checa, el 8 de abril de 2010, y ha sido prorrogado sin condiciones previas por cinco años, en febrero de 2021.
Su contenido establece el compromiso de las partes en reducir sus fuerzas nucleares hasta 700 portadores, 1 550 ojivas y 800 lanzadores.
La pretensión de Estados Unidos y la OTAN de humillar y someter a Rusia con el tema nuclear, es la peor escenificación de lo que Vladimir Putin ha llamado un «Teatro del Absurdo». Una vez más Occidente ha obligado a Moscú a adoptar medidas extremas, como única vía para su defensa como país soberano.
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