ribbon

Ian coincide con un evento similar… hace más de un siglo

24 de septiembre de 2022

|

IMG-20220924-WA0000

 

En los días finales del noveno mes del año, Ian amenaza al occidente cubano; y esto evoca en el historiador varias coincidencias, una de ellas 105 años atrás, cuando el 25 de septiembre de 1917, Isla de Pinos y la provincia de Pinar del Río fueron arrasadas por un violento huracán de categoría SS-4.
En principio, la temporada de 1917 resultó benigna, con solo dos tormentas tropicales que se movieron lejos de Cuba. Pero esa relativa tranquilidad se esfumó a finales de agosto, cuando el océano y la atmósfera se acoplaron mejor y aparecieron dos intensos huracanes en septiembre. El primero de ellos desarrolló vientos de 190 km/h (SS-3) sobre aguas del Atlántico; mientras el segundo, surgido el 20 de septiembre en un área de mal tiempo próxima al extremo sur de las Antillas Menores, casi igual que Ian, se enrumbó hacia el Caribe y apuntó al Canal de Yucatán, aproximándose a una velocidad media de 15 km/h.
En la madrugada y la mañana del martes 25 de septiembre de 1917, Isla de Pinos fue barrida por vientos de 230 km/h, que dejaron en Nueva Gerona, La Fe y Bibijagua solo 10 casas en pie. Ocho horas más tarde, el ojo tocó al sur de Pinar del Río, cerca de Guasimal, y continuó su trayecto destructivo sobre Consolación del Sur, Viñales y Santa Lucía. La circulación del sistema era tan dilatada que alcanzó hasta La Habana, donde el viento se mantuvo a 52 km/h y dio una racha máxima de 108 km/h, medida en el Observatorio de Belén.
De los archivos de esa institución, citamos este reporte recibido en La Habana 12 días después, desde Pinar del Río: “A las tres de la tarde empezaron las lluvias huracanadas. Los postes del telégrafo y de la luz eléctrica empezaron a ser derrumbados y nos quedamos incomunicados con el resto de la nación. De 6 a 8 pm el ciclón estaba en todo su apogeo, y era difícil y peligroso recorrer la población. El barómetro marca 699 mm (931 hPa) con tendencia a seguir bajando. Firmado: Dr. Pedro Rodríguez, colaborador voluntario del Observatorio de Belén en Consolación del Sur.”
A la vista de tantas coincidencias… ¡preparados y alertas!

Galería de Imágenes

Comentarios