Consideraciones de José Martí sobre los indios
6 de junio de 2022
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José Martí comentó en sus trabajos periodísticos acerca de la situación que padecían los indios tanto en México como en los Estados Unidos.Planteó que no habría poema más triste y hermoso que el que se puede sacar de la historia americana.
Fue en 1875 cuando él pudo conocer a través de una vivencia directa una parte de esa historia al trasladarse hacia México, país donde permaneció inicialmente durante dos años en unión de sus padres y hermanas. En varias ocasiones hizo referencia a las cualidades y características de los indios. Por ejemplo él destacó que de las aptitudes de los indios, sólo el que las hubiera estudiado ligeramente dudaría.
Igualmente en un trabajo titulado Arte aborigen, publicado en La América, en Nueva York, en enero de 1884, Martí enfatizó: “El indio es discreto, imaginativo, inteligente, dispuesto por naturaleza a la elegancia y a la cultura. De todos los hombres primitivos es el más bello y el menos repugnante. Ningún pueblo salvaje se da tanta prisa a embellecerse, ni lo hace con tanta gracia, corrección y lujo de colores.”
Martí también hizo reflexiones sobre la forma cruel en que fueron tratados los indios. En relación con ello cito lo que planteó en el artículo El Century Magazine, reflejado en La América en mayo de 1884 en el que enfatizó: “¿Por qué les quitan sus valles donde nacieron, y nacieron sus hijos y sus padres? ¿Por qué les prometen, al despojarlos de una feraz campiña, guardarles otra que no parece tan fértil, y apenas se descubre que lo es, los echan de ella, quebrando lo tratado; y a ellos, y a sus esposas, y a sus hijuelos, los clavan a los árboles y los ametrallan se resisten?”
Algunos años después en otro de sus trabajos periodísticos, en este caso en uno publicado en La Nación, de Buenos Aires, el tres de octubre de 1888 Martí comentó que el indio es como los ríos que suelen correr por debajo de la tierra y que se hundía allá atrás, al pie de un olmo para resurgir untado de bija fresca y con su cresta de plumas entre los cascos del caballo.
Un año más tarde en la segunda edición de La Edad de Oro, revista especialmente escrita por él en 1889 y dirigida de manera muy significativa a los niños, Martí señaló en un trabajo titulado Las Ruinas Indias: “No se puede leer sin ternura, y sin ver como flores y plumas por el aire, uno de esos buenos libros viejos forrados de pergamino, que hablan de la América de los indios y de sus ciudades y de sus fiestas, y del mérito de sus artes y de la gracia de sus costumbres.”
Martí sintió una gran admiración por un indio que se convirtió en uno de los grandes luchadores por la independencia, en este caso se trata de Benito Juárez. Y esa admiración por Juárez, calificado como el Benemérito de las Américas, se puso de manifiesto con frecuencia en artículos y cartas que escribió a través de su existencia.
Particularmente quiero recordar lo que escribió ante la efigie que representaba la muerte de esta significativa personalidad del pueblo mexicano. Señalo: “…tendido sobre un túmulo, envuelto en un lienzo simple y junto a sus pies desnudos, agobiada con todo el arreo de los dolores, la Patria que llora.”
Y agregó: “No está bien así, sino en estatua de color de roca, y como roca, sentada, con la mirada impávida en la mar terrible, con la cabeza fuerte bien encajada entre los hombros; y con las dos palmas apretadas sobre las rodillas, como quién resiste y está allí de guardián impenetrable de la América.”
Para Martí, hombres como Benito Juárez ni aspiraban ni recibieron el llanto cuando los sorprendió la muerte, ni se convirtieron en hombres dignos de lástima. Para él, hombres como Benito Juárez enorgullecen y constituyen fuente permanente de motivación por haber sembrado la semilla de la lucha justa.
Es indudable que haber residido en México durante la etapa de su juventud y haberse adentrado en el conocimiento de la vida de este pueblo y de hombres como Benito Juárez, y después también conocer la problemática de los indios en los Estados Unidos, mucho le aportó a José Martí, quién con el decursar del tiempo se convertiría en un relevante organizador de la lucha por la independencia de Cuba, que no tuvo como finalidad solamente liberar a su tierra natal del dominio colonial español, sino también contribuir a la garantía de la independencia de otros pueblos y al necesario equilibrio del mundo.
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