Edificio de la calle Monte No. 51 esquina a Zulueta
6 de junio de 2022
|Antigua Fábrica de Tabacos “La Escepción”.
Hoy: Escuela Politécnica “Carlos Rafael Rodríguez”
En la calle Monte esquina a Zulueta, estuvo la tabaquería “La Escepción”, propiedad del catalán don José Gener y Batet. El edificio de magnífica factura, sobresalió por su altura en el otrora Reparto de La Muralla, viéndose favorecido por la ubicación en esquina, rodeado de portales.
Gener viajó a Cuba con muy corta edad, en los años 1840 conoció a prestigiosas figuras destacadas en el mundo del tabaco y se interesó en este importante giro. A mediados del siglo XIX decidió echar su suerte en busca de fortuna. Adquirió algunos terrenos en la zona de las derribadas Murallas de La Habana desde 1873, donde se levantaron importantes edificios para este tipo de fábricas. Allí construyó su tabaquería en 1882, reconocida entre las más famosas a finales de ese siglo. El producto se exportaba hacia Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, entre otros países europeos. Además de la producción de tabacos, la familia poseyó una importante industria de cigarros que les proporcionó cuantiosos beneficios económicos.
Pero Gener no solo se destacó como empresario, también fue Coronel de Voluntarios de La Habana, y presidió el consejo de guerra contra los ocho estudiantes de medicinas injustamente condenados a muerte y fusilados.
En 1931, compró el próspero negocio Fernández Palicio y Compañía, uno de los industriales tabacaleros más destacado en la primera mitad del siglo XX, que había ocupado relevantes cargos en el ramo, de hecho, en 1938, fue presidente de la Unión de Productores de Tabaco y Cigarros. En 1941 la compañía se nombró “Fernando Palicio y Compañía, S.A.”.
La fábrica fue intervenida por el Estado cubano en 1960 y la producción de sus marcas fue transferida a La Corona. El antiguo edificio de la tabaquería fue utilizado como almacén y luego como imprenta de la Unidad Nacional de Propaganda Gráfica de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Desde 2010 se encontraba inutilizado, alcanzando un alto grado de deterioro.
Este inmueble, rehabilitado por la Oficina del Historiador en 2021 se ha convertido en la sede de la Escuela Politécnica “Carlos Rafael Rodríguez”, sumándose a la lista de centros de enseñanza que abrieron sus puertas en La Habana Vieja, garantizando así la formación de los jóvenes en carreras técnicas, pues hasta entonces no existía un plantel para este nivel escolar. Un hermoso edificio dignifica la sede del centro de enseñanza que acoge en el presente a los estudiantes interesados en estas especialidades. Sirva además de homenaje de recordación a los jóvenes estudiantes fusilados durante la colonia, cuya sentencia también firmó el antiguo dueño de la fábrica de tabacos aquí existente.
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