Dupla sui generis gobernará Filipinas
12 de mayo de 2022
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El hijo de Ferdinand Marcos y la hija de Rodrigo Duterte será la nueva dupla que regirá el destino de Filipinas, al ganar las elecciones presidenciales con una ventaja de por lo menos el 43%, gracias al voto de millones de jóvenes que sufragaban por primera vez y el doble que la candidata liberal Leni Robredo.
Fue inútil la propaganda de sus detractores, quienes acusan al mandatario entrante, Ferdinand Marcos Jr, de que mantendrá a resguardo la fortuna mal habida de sus padres, el fallecido Ferdinand Marcos e Imelda Marcos; y achacar la victoria a la inexperiencia de jóvenes que le siguen, porque no conocieron la tiranía de su progenitor, quien fue depuesto por un levantamiento popular en 1986 y huyó a Estados Unidos.
El hijo del ex dictador, de 64 años, lideró una campaña contenida, sin debates televisados y pocas entrevistas, y trató de presentar como normal a su familia, que ha sido acusada de decenas de crímenes y de haberse quedado con miles de millones de dólares del tesoro público.
Algunos ya temen un cambio constitucional para reforzar su mandato, pero hasta ahora ha dejado bien claro una política exterior igual a la del presidente saliente, Duterte, basada en dos pilares fundamentales: económicos con China, amplios y mutuamente ventajosos; y militares con Estados Unidos, con el que Filipinas ha vuelto a realizar ejercicios bélicos, aunque Manila aclara que mantiene su soberanía y no habrá confrontación con Beijing.
La perspectiva de que el hijo de Ferdinand Marcos ganara la presidencia ya había preocupado a los activistas de derechos humanos, líderes religiosos y analistas políticos, quienes temen un gobierno “sin restricciones”.
Apodado “Bongbong”, Marcos Jr. promete unir al país, luchar contra el desempleo y la inflación provocados por la pandemia en este archipiélago muy dependiente del turismo. “La unidad es mi causa, porque tengo la firme convicción de que es la primera etapa hacia una salida de la crisis”, dijo.
Para su carrera presidencial, Marcos Jr consiguió el apoyo del presidente saliente, Rodrigo Duterte, quien lo había calificado de “débil”, y de su hija Sara, quien logró la vicepresidencia.
ANTECEDENTES
Aunque de niño soñaba con ser astronauta, “Bongbong”, nacido el 13 de septiembre de 1957, se crió en el Palacio de Malacañán en medio de lujos y riquezas, y terminó siguiendo los pasos de su progenitor, al entrar en política.
Era un adolescente que estudiaba en Inglaterra cuando su padre declaró la ley marcial en 1972 en Filipinas para afianzarse en el poder.
En 1980, a los 23 años, se convirtió en vicegobernador de la provincia de Ilocos Norte. En 1986, su padre fue derrocado cuando millones de personas salieron a las calles en el levantamiento mayormente pacífico del “Poder Popular” para forzar el retorno a la democracia.
“Muchos creyeron en la versión de la historia de Marcos y también sienten que los gobiernos orientados a la reforma que vinieron después de Marcos padre no cumplieron”, dijo la politóloga Andrea Chloe Wong, citada por Associated Press.
“La gente está fascinada, no por él en sí, sino por el recuerdo del gobierno de su padre. Muchos de los jóvenes no lo experimentaron, pero debido a que la propaganda se repite una y otra vez, piensan que Filipinas estaba mejor antes”, analizó Wong.
Para muchas personas que todavía sufren las secuelas de la tortura y los asesinatos de sus familiares durante la dictadura de Marcos, el regreso de la familia al poder significará más oscuridad.
“Serán otros seis años de infierno”, advirtió el humorista político y activista Mae Paner, que cuando era joven formó parte del levantamiento popular que tumbó la dictadura de los Marcos.
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