El Caimán Barbudo presenta su último número

24 de mayo de 2013

Por Margarita Valdés Rabí (Estudiante de periodismo)

En la tarde del 23 de mayo, vio la luz la edición 375 del la revista El Caimán Barbudo en la sala Villena de la UNEAC con la presentación de Norberto Codina, director de La Gaceta de Cuba y una muestra de la serie Paisaje después del huracán, del fotógrafo Julio Larramendi.
El fotorreportaje, de Julio Larramendi con texto de Rafael Grillo, es el eje fundamental de toda la revista, en el cual, lejos de dar una visión apocalíptica del paso del fenómeno por Santiago de Cuba, apunta a un enfoque más real del drama que enfrentaron sus habitantes.
La fuerza de cada fotografía atrapa al lector desde la portada. Las instantáneas reflejan la intensidad desgarradora y la incertidumbre con que la ciudad enfrentó las primeras horas de la mañana siguiente al paso del fenómeno.
Debatiéndose en  dilema ético de todo fotorreportero de si participar o dar constancia de los hechos, Larramendi escogió lo segundo pues par él tenía más sentido darle la posibilidad al público de experimentar lo que fue Sandy desde una visión personal al tiempo que confiesa haberse detenido a llorar más de una vez, “no por estar predispuesto por la muerte de mi padre, sino porque lo que estaba viendo sobrepasaba cualquier realidad… lo que hice no tiene ningún mérito era solo estar en el lugar y preparado técnicamente, lo importante es la gente que se vio reflejada en esa historia”, declaró Julio Larramendi.
La serie Paisaje después del huracán conduce al lector a través de toda la revista e ilustra el fragmento La construcción de la noticia por el periodista Daniel Ulanovsky Sack y los versos del joven poeta Yanier Palao, tomados de su libro Estero que obtuvo el Premio Calendario 2013 que también acompañan el espíritu de las imágenes de Larramendi.
“Números como este ameritan que la revista tenga más circulación porque a un año del paso de Sandy todavía parte de la cultura cubana no ha sido capaz de hacer una lectura más legítima desde el arte, la literatura y el periodismo de ese fenómeno devastador cuyas heridas aún están abiertas en la sociedad santiaguera” aseguró Norberto Codina.
Con un editorial titulado Por un nuevo periodismo cubano, El Caimán… reconoce que aunque no ha tenido la misma visibilidad que en otras épocas, no ha obviado sus compromisos para con su propia historia y en esta edición 375 correspondiente a la fecha marzo-abril de 2013, apuesta por un acercamiento al periodismo que se hace hoy en Cuba sin hacer leña del árbol caído.
“Es una edición muy necesaria porque va más allá hacia el universo general del periodismo pero con el enfoque de una revista cultural revindicando el fotorreportaje y con una presencia significativa de la crónica y de estos artículos que se mueven entre la ficción y la realidad donde muchas veces esa frontera se pierde”, destacó Norberto Codina en la presentación.
Otro eje importante en esta edición de El Caimán… es la música de la mano de sus colaboradores habituales Joaquín Borges-Triana, Humberto Manduley, Bladimir Zamora Céspedes y Paquita Armas Fonseca que encienden aun más el debate sobre música, divulgación y mercado.
Entre otros atractivos de esta entrega se encuentra una entrevista a Tony Ávila y la transcripción de una parte de las conversaciones entre Leonardo Padura y un grupo de estudiantes de filosofía, historia y sociología, sostenidas en espacio Confluencias de la Universidad de La Habana, el pasado 16 de enero.