Edificio de la calle Mercaderes No. 111 entre Obispo y Obra Pía
15 de marzo de 2022
|Antes vivienda y comercio.
Hoy: Casa-Museo de Asia
En 1997 abrió sus puertas la casa museo de Asia atrayendo a todos los interesados en esta cultura milenaria. El proyecto de restauración ejecutado por la Oficina del Historiador, restituyó los espacios originales del inmueble y aquellos destinados a accesorias comerciales en planta baja. En la tienda “Marco Polo” nos atrapa el olor de las especies y hermosos objetos pueden adquirirse en el “Mercado del Oriente”.
La parcela de terreno que ocupa se encontraba construida desde 1688. Entre sus propietarios se reconocen familias de ilustres apellidos como los Castellón, Hermosilla, Luque, por solo citar algunos. En 1857 la adquirió don Pablo Herrera y Junco, sus descendientes herederos comenzaron a arrendarla, desde entonces albergó diferentes usos, transformándose su apariencia. Se cree que por estos años fue reconstruida.
Entrado el siglo XX la compró el señor Eduardo Romaguera hasta 1921 que la vendió a Rafael Patxot y Jubert a quien pertenecía durante la década de 1950. Estaba destinada a vivienda y comercio.
En los años 1980 era una casa de vecindad ocupada por múltiples familias, después se desocupó para comenzar los trabajos de restauración a principios de los años 1990. Para entonces en un pequeño espacio de la planta baja, funcionaba el restaurante de comida china “Torre de Marfil”.
Los pórticos de acceso a las antiguas mansiones coloniales, evidenciaban antaño el rango social de sus propietarios, en este caso, plasma el fervor religioso de estas familias por el distintivo en cruz que sobresale a distancia. Este elemento, unido a su peculiar distribución espacial, dio a la edificación el nombre popular con que se le conoció por algún tiempo: “El conventillo”.
Una vez convertida en casa museo, sus salones de exposición permiten al visitante entrar en contacto con la cultura, identidad e historia del continente asiático y se pueden observar los más diversos objetos: tallas de marfil y piedra, trabajos de orfebrería, porcelanas de diferentes facturas, armas antiguas y mobiliario.
La institución, como promotora y divulgadora de la cultura asiática, realiza exposiciones transitorias, ciclos de conferencias, eventos y presentaciones de espectáculos artísticos. Cuenta también con una biblioteca especializada que atesora valiosos ejemplares. La invitación queda abierta para este sitio especial en el Centro Histórico La Habana Vieja, que evoca los vínculos culturales y comerciales con el lejano Oriente desde el siglo XVII, consolidados hasta el presente.
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