Mercaderes entre O’Reilly y Empedrado

4 de marzo de 2022

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antes: Parcela vacía / Parqueo de autos
Hoy Jardín ecológico “Hans Christian Andersen”

 

 

Los planes de rehabilitación llevados a cabo por la Oficina del Historiador de la ciudad, incluyeron la recuperación de las parcelas de terreno vacías, por tal motivo, se aprovechó este espacio destinándose para área verde, proyectándose un jardín ecológico con plantas tradicionales, frutales y medicinales. Los trabajos ejecutados garantizaron la perfecta armonía con el entorno, de ahí que la hilera de arcos proyectados entró en contrapunteo con la residencia vecina -la antigua mansión de los Marqueses de Arcos. El espacio incluyó además un aula museo al fondo para niños de la enseñanza primaria.

 

 

Se denominó “Jardín Ecológico Hans Christian Andersen”, aunque arraigó en la población el nombre popular “Jardín de Mercaderes”, haciendo alusión a la centenaria arteria donde quedó emplazado.

 

 

El edificio colonial que ocupaba esta parcela cedió al tiempo por su avanzado deterioro, su espacio se utilizó como parqueo hasta la década de 1990. De ahí que la imagen actual realzó el sitio ganando hermosura. El acceso al jardín se encuentra delimitado por una verja de puntas de lanzas, que le aporta transparencia a la vista del caminante curioso. La ruina que se recrea en su interior, formada por arcos de doble puntal, permiten la comunicación entre el frente y el fondo.

 

 

Abundante vegetación, estrechos senderos, mobiliario y luminarias, armonizan en medio de las plantas aromáticas típicas del sur de España. Las trepadoras le aportaron un encanto singular, además de la fuente y los surtidores de pared para refrescar el ambiente, junto a un mural de cerámica en la decoración.

 

 

En el año 2017 se colocó en el jardín la escultura del escritor colombiano Gabriel García Márquez, para rememorar su presencia entre los cubanos. Desde entonces “el Gabo”, como lo llamaron sus amigos, parece caminar entre el follaje, como si llegara de recorrer la vieja ciudad, para encontrar un descanso. La autoría de la obra corresponde al destacado escultor José Villa Soberón, quien sumó esta pieza al resto de las emblemáticas figuras que ya son familiares al caminante del Centro Histórico.

 

 

Por estos días se ejecutan obras de reparación y mantenimiento en el jardín, que garantizarán su perdurabilidad. Se trabaja en todo el espacio, incluyendo la jardinería.