Patrimonio cultural e histórico en las parcelas de «El Garaje»

22 de febrero de 2022

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Gabriela Ortiz

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Cuba, Cultura, Garaje. Museo del Automóvil, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio

 

 

El “Garaje. Museo del Automóvil” es un espacio puesto en funciones en el año 2019, con las piezas que se encontraba en una sede anterior. Su colección se extiende en las parcelas 305, 307 y 309 de la calle San Ignacio, e invita a los aficionados de los autos y de la historia a detener el paso para adentrarse en su reserva patrimonial.

La colección empezó a formarse en la primera mitad de la década del ochenta. Se conoce que en 1959 en Cuba se encontraban vehículos muy valiosos. Años más tarde algunos dueños empezaron a considerarlos modelos viejos y por tanto se deshicieron de ellos, desconociendo el valor que poseían. Como respuesta a esta situación surge la idea de fundar un Museo del automóvil. Impulsada por Eusebio Leal y Raúl Castro esta iniciativa evitó que esos objetos patrimoniales se perdieran. De este modo se inauguró en 1985 un Depósito del Automóvil en la Habana Vieja.

El primer establecimiento se localizaba en la intersección de las calles Oficios y Jústiz, donde se encuentra actualmente la Mezquita Árabe. El espacio se abrió al público por el evidente interés que suscitaba tanto en cubanos como en visitantes extranjeros. Así funcionó hasta el año 2013, momento en el que se mueve la colección hacia una nave en la zona de Los Diez Picos en la Avenida del Puerto, para que los autos fueran restaurados mientras se planificaba el acondicionamiento de la sede en San Ignacio entre Amargura y Teniente Rey, sitio donde adquiere la condición de museo en toda regla.

 

 

Las parcelas de exposición de la sede actual se abrieron de forma sucesiva entre 2019 y 2020. La sala principal, última en habilitarse para la visita del público, se inauguró el 16 de noviembre del 2020 como parte de las celebraciones por el 500 aniversario de Ciudad de la Habana. El Grupo de Inversiones Plaza Vieja fue el encargado tanto de la restauración del espacio como de las piezas de la colección del Museo. Ellos conformaron brigadas y equipos de diseñadores para lograr el resultado que hoy podemos disfrutar. Asimismo, Patrimonio Cultural brindó toda la información necesaria para dejar plasmada en los carteles y la infografía del lugar los detalles y características de cada ejemplar.

Una diversidad de modelos que pertenecieron a importantes personalidades del país pueden apreciarse como parte de la colección. También, se incluyen modelos traídos del extranjero como es el caso del auto entregado como regalo en 2016 al Dr. Eusebio Leal Spengler por el filántropo estadounidense Richard Hermann Driehaus. Este auto de gran exclusividad es un DeSoto del año 1949. Para ser incorporado a la colección fue traído a Cuba en 2019. El automóvil esta en óptimas condiciones de restauración y se exhibe como uno de los principales atractivos del centro.

 

 

Hay vehículos que no fueron propiedad de una figura reconocida, pero por sus características poseen valor patrimonial e histórico y merecen ser expuestos. Una muestra de esto son los autos Ford Modelo A, uno de los más populares en Cuba antes de 1960 y que aún pueden verse en nuestras calles.

El visitante puede percibir que el Museo tiene en su haber autos de los que no se recoge la información precisa de sus dueños, pero que son evidencia palpable de determinada época. Estos permiten, gracias a su estado de conservación, apreciar el diseño y los componentes de los modelos usados en la Isla.

Los vehículos exhibidos en este momento en “El Garaje” son aquellos que los restauradores encargados han logrado entregar con una reconstrucción completa, sin embargo quedan aún por reparar otros modelos de mayor complejidad en su proceso de preparación; para lograr los resultados que apreciamos en el Museo los especialistas atienden con sumo cuidado a las características originales de los vehículos, así intentan ofrecer una muestra lo más cercana posible, a pesar de la distancia temporal, al diseño concebido por los fabricantes.

Después del fallecimiento en 2018 del anterior director Eduardo Mecejo, quien cumplió sus funciones desde los años 90 hasta 2018, asumió la posición de encargado del Museo, Ignacio Reyes, el cual ofreció a Habana Radio una información precisa y detallada. En el intercambio, el actual director nos comentó que algunos autos considerados auténticas joyas museables no se han podido poner a disposición del público pues han sido encontrados en muy malas condiciones.

 

 

En estos tipos invierte la dirección del Museo y la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana; un ejemplo es el auto de la poeta cubana Flor Loynaz, al cual, según nos explica Francisco Reyes, han decidido darle un concepto de restauración diferente, que posibilite compartir y divulgar la historia de esta pieza de casi imposible recuperación.

Con ese automóvil participó Flor Loynaz en los años treinta en un atentado a Clemente Vázquez Bello, presidente del Senado en Cuba, durante el mandato de Gerardo Machado. El auto recibió impacto de balas y fue ocultado encima de un techo en la Quinta Santa Bárbara, ubicada en la Lisa. En ese escondite permaneció hasta el año 1985 cuando fue rescatado por Eusebio Leal e incorporado a los tesoros del Museo. Se prevé que el espacio del “Garaje” siga ampliándose para incorporar estas piezas recuperadas más recientemente.

La exposición exhibe en total más de cincuenta modelos entre autos y motocicletas. Estos, sumados a los ejemplares que aún se encuentran en la antigua sede, conforman un repertorio de destacada variedad y considerable valor para el patrimonio cultural de la nación.