Buen augurio, gran compromiso
4 de enero de 2022
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Amanecer este primer lunes de enero del 2022 con la noticia de que las cinco potencias nucleares —Rusia, China, Reino Unido, Estados Unidos y Francia— han rubricado un documento, este día hecho público, donde asumen la responsabilidad primordial de prevenir una guerra entre las naciones poseedoras de esos artefactos nucleares, significa un buen augurio y un gran compromiso.
En momentos en que la paz mundial pende de un fino hilo y donde un gatillo apretado — con razón o sin ella— puede desencadenar un conflicto, es vital que la mesura prime a la hora de resolver los más diversos problemas que enfrenta el mundo de nuestros días y que los máximos responsables de un posible cataclismo se comprometan —más que en un simple papel— a no iniciar una guerra, donde no habría ganadores.
El documento dado a conocer este 3 de enero, elaborado por iniciativa de Rusia, advierte que una guerra nuclear «no debe librarse nunca» y que dichas armas —mientras existan— deben cumplir con los objetivos de la defensa, la disuasión de la agresión y la prevención de los conflictos bélicos.
Un elemento de suma prioridad tiene que ver con el compromiso de las partes firmantes de la declaración, de la importancia de cumplir los acuerdos bilaterales y multilaterales en materia de no proliferación nuclear, desarme y control de armamentos.
No obstante, recordemos que no pocas veces Estados Unidos, como potencia nuclear, se ha desentendido de estos acuerdos e, incluso, como ocurrió durante el gobierno de Donald Trump, tiró al cesto de la basura importantes documentos como el Acuerdo Nuclear iraní y otros rubricados bilateralmente con Rusia.
«Reafirmamos la relevancia de las declaraciones anteriores sobre no apuntar con las armas nucleares y confirmamos que las nuestras no se apuntan entre sí o a cualquier otro Estado», se asegura en el texto firmado por las cinco potencias.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, señaló que su país apoya la firma del documento, que desarrolla las conversaciones bilaterales realizadas con EE.UU. y China el 16 de junio y el 28 de junio de 2021, respectivamente. «La declaración refleja una idea importante para nosotros: la inadmisibilidad de una guerra —tanto nuclear como con armas convencionales— entre los Estados poseedores de armas nucleares», dijo Zajárova.
De todas formas, el hecho mismo de que los firmantes sean cinco países considerados estados nucleares conforme al Tratado de No Proliferación, hay otros que poseen ese tipo de armas, y hasta han realizado con éxito sus pruebas nucleares, como Pakistán, India y Corea del Norte, en el caso de Israel, desafiante como siempre ante la comunidad internacional, que posee dicho armamento , no admite la inspección de sus instalaciones y constituye un verdadero peligro que involucra a toda una región y al mundo.
Rusia, en voz del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, destacó que es necesario celebrar una cumbre de las cinco potencias nucleares, propuesta por Moscú, pese al documento publicado este 3 de enero, señala el sitio Sputnik.
«La declaración de los líderes del ‘quinteto nuclear’ no excluye que la cumbre de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU sea todavía necesaria”, afirmó Peskov.
En fin, se ha logrado algo muy importante. Se trata de un buen augurio de presente y futuro, pero queda el trecho mayor: llevar a la práctica lo rubricado por estas cinco potencias nucleares.
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