Uso seguro de medicamentos en los adultos mayores

28 de diciembre de 2021

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Diana García García

 

 

A medida que se envejece, resulta muy necesario aprender a utilizar los medicamentos de forma segura y así evitar los efectos secundarios y las interacciones no deseadas que se pueden producir.

Ya sea si se está entrando en los sesenta años o si se anda cerca de los noventa, es preciso tener cuidado al tomar medicamentos, preparaciones herbales y suplementos, al igual que quienes cuidan de sus seres queridos que son adultos mayores, que también deben ayudarles a mantenerse seguros.

Con el paso de los años es más probable que se usen medicamentos adicionales, lo que puede aumentar la posibilidad de efectos secundarios perjudiciales, incluyendo interacciones con otros productos.

Además, los cambios físicos atribuibles a una mayor edad, pueden afectar la forma en que el organismo procesa los medicamentos y esto puede ocasionar posibles complicaciones. Por ejemplo, es posible que el hígado y los riñones no funcionen tan bien como antes, lo que afecta la forma en que un medicamento se metaboliza y se elimina del cuerpo.

Por mucho que se luche, el cuerpo cambia con el tiempo y tiende a perder músculo y a ganar grasa. Esto cambia la forma en que funcionan los medicamentos, por lo que es posible que estos deban ajustarse o cambiarse a medida que se envejece, incluso si han funcionado muy bien durante años o décadas.

Un consejo que no puede faltar es tomar los medicamentos con regularidad y según las indicaciones del médico. Hay que tener en cuenta que si se tiene un síntoma y se toma un medicamento que le fue recetado a otra persona en lugar de acudir al médico, el problema de salud podría empeorar.

El uso indebido de medicamentos recetados a otras personas, como los que se administran para el tratamiento del dolor, puede causar adicción. Además, tomar medicamentos no recetados puede ocasionar efectos secundarios inesperados o provocar reacciones graves.

Por el contrario, no se debe omitir una dosis ni dejar de tomar un medicamento recetado sin consultarlo antes con el médico, aun cuando se siente mejoría o se cree que el medicamento no está funcionando.

Muchos antibióticos para que funcionen completamente deben tomarse incluso después de que la infección ha dejado de causar molestias. No tomar el medicamento según lo prescrito por el médico, o según las instrucciones del farmacéutico, puede hacer que la enfermedad empeore, que el paciente llegue a requerir hospitalización o que se ponga en peligro la vida.

Especialmente con aquellos medicamentos que no se usan todos los días, es importante verificar su fecha de caducidad antes de usarlos. Es posible que las personas guarden en el botiquín, medicamentos que compraron hace varios años y que ya han caducado.

Cuando el medicamento está vencido no se debe usar, pues existen varios daños potenciales que puede ocasionar. Si el medicamento se ha degradado, es posible que no proporcione el beneficio previsto. Además, cuando el medicamento se degrada, puede producir compuestos tóxicos que podrían causar efectos secundarios no deseados. Las personas con enfermedades graves y potencialmente mortales pueden ser particularmente vulnerables a los daños provocados por los medicamentos caducados.