Alteraciones en el mapa político latinoamericano
2 de diciembre de 2021
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Los recientes resultados electorales en diversos países latinoamericanos -tanto en elecciones generales como parciales y en sus distintas subregiones del sur y centro- señalan sucesivas alteraciones en el mapa político del área, unas en el sentido de cambio y otras en el sentido de la confirmación o consolidación de las fuerzas políticas prevalecientes, todas generalmente marcando un avance de las tendencias progresistas o de izquierda, cuando se aprecian en su conjunto.
Los amagos de “recuperación conservadora” van quedando atrás de forma más rápida que la esperada y el panorama que asomó hace más o menos diez años no logró consolidarse y fue revertido a partir de los triunfos electorales de López Obrador en México y Alberto – Cristina Fernández de Kirchner en Argentina.
Sin ignorar los resultados adversos en Uruguay y Ecuador, los comicios que se sucedieron en los últimos tiempos apuntaron, cada uno a su manera, al regreso ampliado de la llamada “década progresista” con que se inauguró el siglo XXI en el continente.
El gobierno imperialista de Estados Unidos -antes Trump y hoy Biden- está consciente de esta realidad que hoy vive su “patio trasero”, que es la plataforma a partir de la cual ejerce buena parte de su hegemonía mundial, y hace esfuerzos sucios de todo tipo en complicidad con las oligarquías locales y otras instituciones y traidores a su servicio para evitar que el camino latinoamericano y caribeño hacia la soberanía y la independencia, la igualdad entre todos los estados, la justicia social y el respeto mutuo, siga avanzando donde no hayan podido llegar a la meta o siga afianzándose donde lo haya logrado ya.
De ese modo se explica su odio acérrimo y en campaña vil de mentiras y calumnias que faciliten un “cambio de régimen” en Venezuela, Cuba y Nicaragua, a las que se suman hoy Bolivia y el reciente gobierno de Pedro Castillo en Perú. Tampoco pueden ocultar su aversión y desprecio hacia la digna Comunidad del Caribe (CARICOM), que rechaza con firmeza sus tentativas de chantaje y extorsión.
Mediante cómplices y traidores como Mauricio Macri, Jair Bolsonaro y Lenin Moreno lograron paralizar a la UNASUR pero no podrán hacerlo con la Alianza Bolivariana (ALBA-TCP), que crece en actividad, prestigio y potencial en estos momentos y así lo ha demostrado en el enfrentamiento a la Pandemia COVID-19.
El éxito electoral y la inminente llegada al gobierno de Honduras de Xiomara Castro de Zelaya al frente del Partido Libre, en alianza con otras fuerzas populares políticas y sociales, cambia radicalmente el mapa político de Centroamérica, donde la Nicaragua sandinista se consolida e irradia su ejemplo y tendrá ahora un vecino solidario.
Chile, Brasil y Colombia son los próximos escenarios en esta dura y larga lucha por la segunda independencia de América en que la espada de Bolívar y el pensamiento de Martí, la audacia de Fidel y la valentía de Chávez tienen mucho que hacer todavía.
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