Edificio de la calle Compostela No. 525, entre Muralla y Teniente Rey

1 de noviembre de 2021

|

Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguos laboratorios farmacéuticos del Dr. Ernesto Sarrá.
Hoy: Vivienda social y servicios.

 

 

El edificio fue construido en la década de 1920 del pasado siglo, en el mismo terreno que ocuparon cinco casas coloniales que no perduraron en el tiempo. Frente a las obras estuvo el arquitecto José A. Sánchez Monso.

 

 

La tipología industrial caracterizó su imagen, por estar destinado para laboratorios farmacéuticos del prestigioso Dr. Ernesto Sarrá, propietario de la farmacia “La Reunión”, que había heredado de su padre; dueños también de otros inmuebles en esta propia manzana. El doctor José Sarrá, había establecido su negocio en Teniente Rey y Compostela a mediados del siglo XIX. Su reputación fue tal, que la farmacia fue reconocida como “la Mayor del Mundo”, de ahí que fue extendiendo sus propiedades hacia las parcelas colindantes, donde se almacenaban las mercancías que se exportaban por toda la Isla y hacia el extranjero.

 

 

Oficinas, despachos, almacenes y laboratorios de confección de medicamentos y variados productos de perfumería, se establecieron en los inmuebles reconstruidos para tal fin en el siglo XX, como el que ahora nos ocupa, extendiéndose el negocio por Compostela, Muralla, Habana, y Teniente Rey. Para ello reconstruyeron, ampliaron y modernizaron los inmuebles y las instalaciones requeridas.

 

 

En este caso, la fachada se mantuvo en pie a pesar del intenso deterioro del edificio, evidenciando sus muros las huellas de transformaciones que mutilaron los vanos originales. En su interior muy poco se conservaba. Derrumbes parciales lo afectaron, de ahí que se aprovechó para reconstruirlo en su totalidad, respetando, precisamente la referida fachada de marcado eclecticismo para mantener la armonía del entorno.

 

 

Los trabajos finalizaron en 2019, destinándose a vivienda social. Su espacialidad permitió crear un sin número de apartamentos –alrededor de 40- para los habitantes del centro histórico, con espacios para áreas verdes, destinándose a servicios y comercio la planta baja.