Los No Alineados y el Multilateralismo
18 de octubre de 2021
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Si algún fracaso rotundo han sufrido la política imperialista y la diplomacia chantajista estadounidense en el último medio siglo, han sido sus fallidas intenciones por desintegrar y destruir al Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) para lo cual se han valido de todo tipo de presiones, maniobras sucias, intrigas, conspiraciones y hasta guerras de agresión.
Inspirada en la realización y acuerdos de la histórica Conferencia Afroasiática de Bandung de 1955 y en los Cinco principios para la Coexistencia Pacífica que de ella emergieron, surgió la idea de agrupar en una sola fuerza viva y actuante en el escenario internacional a un grupo mayoritario de países -muchos de ellos recién independizados en África y Asia-, encabezados por destacados líderes de la época como fueron Tito, Nasser, Nehru, Sukarno y NKrumah.
Vivíamos los tiempos de la guerra fría, expresada en el enfrentamiento entre dos bloques principales, cuando Estados Unidos desplegaba frenéticamente su política de pactos militares alrededor del mundo en busca de mayor hegemonía y dominación por su parte, con el apoyo de las ex metrópolis europeas que le servían de acompañamiento.
La aparición del Movimiento de Países No Alineados en el panorama mundial y en el seno de las Naciones Unidas y sus agencias especializadas rompió la estrategia imperial y les obligó a contar con la presencia de ese nuevo conjunto de países independientes que exigían relaciones de cooperación y hasta de amistad, pero con respeto mutuo y no intervención en la inmensa mayoría de sus componentes. De este modo se celebró en Belgrado, capital yugoslava, la primera Cumbre constitutiva del Movimiento de Países No Alineados -hoy con 120 países miembros-, que acaba de conmemorar 50 años de existencia y lo ha hecho de manera brillante, consolidándose como una fuerza mundial sin paralelo ni precedentes -unida en la diversidad-, pero fiel a sus principios fundacionales en momentos en que el gobierno imperialista de Estados Unidos amenaza con regresar a la época de los pactos militares.
Los No Alineados levantan hoy la bandera del multilateralismo y la sostienen en todos los foros y eventos internacionales, así como en las organizaciones regionales y en el seno de las Naciones Unidas y sus agencias especializadas. En la nueva etapa histórica es su tarea fundamental la defensa de ese principio, que por sí solo abarca los conceptos originales todos que dieron origen al no alineamiento.
Las bombas criminales de la OTAN que cayeron sobre la población civil de Belgrado a fines de la década de los 90 iban también contra el no alineamiento, buscaban también el fin y la desaparición de este Movimiento que con amplitud, democracia y respeto para todos procura la aparición de un nuevo orden internacional.
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