Llamamiento mexicano estremece a América
27 de julio de 2021
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El llamamiento del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en ocasión del Aniversario 238 de Simón Bolívar y apertura de la 21 reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) ha estremecido a América al colocar de manera desafiante y en primer plano de la actualidad las aspiraciones legítimas, necesidades y reclamos de los 33 países de la región -algunos condenados al silencio por sus gobiernos lacayos del Imperio- y exigir de manera firme y enérgica, sin vacilaciones ni medias tintas, a Estados Unidos el tratamiento justo y respetuoso que estos países merecen, al que tienen derecho en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y las leyes internacionales vigentes.
No son pocos los observadores y analistas del acontecer latinoamericano y caribeño que califican los pronunciamientos soberanos del mandatario de México como sin precedentes en los últimos tiempos, al subrayar de manera clara y detallada cómo se desarrollará la influyente posición diplomática del país azteca en la región, pormenorizando los aspectos que le serán prioritarios tales como la solidaridad, apoyo y ayuda a Cuba y el rechazo definitivo a la OEA, convertida en la más sucia herramienta intervencionista yanqui en la región -con o sin Almagro- tal como se ha evidenciado de manera creciente desde su creación.
La propuesta de conceder a Cuba el título de Patrimonio de la Humanidad y a su pueblo el premio de la dignidad va más allá de lo simbólico y declarativo y representa una toma de posición por parte de México con indudable repercusión en el resto del Continente.
Sin dudas, le partió el espinazo a la estrategia intervencionista de la actual Administración, colocándola en posición sin respuesta válida y exhibiéndola al desnudo no solo respecto al ilegal e inmoral bloqueo a Cuba con efectos extraterritoriales sino con respecto a toda su política de desfachatada injerencia, de una forma u otra,- en el resto de las naciones americanas.
Frente a las intenciones evidentes de revivir el Plan Cóndor, liquidar la UNASUR y asfixiar a los países que forman el ALBA-TCP, el llamamiento mexicano consolida los principios de unión e integración que preconiza la CELAC, dando origen a su fundación y fortalece las bases para su posterior desarrollo y su colaboración con otros países y alianzas más allá de nuestro continente.
Paralelamente, la diplomacia imperialista yanqui cosechó un bochornoso fracaso al obtener mediante presiones, amenazas, sobornos y chantajes, solo 19 adhesiones a la ridícula nota mentirosa y calumniosa contra Cuba que redactó y circuló el Departamento de Estado para su firma obligatoria.
Frente a los 184 votos favorables que acaban de acompañar a la Resolución contra el bloqueo a Cuba en le Asamblea General de la ONU, no hay que ser muy sagaz para apreciar la enorme diferencia y el fracaso imperial.
En definitiva, así van las cosas en Nuestra América: el imperialismo yanqui y sus escasos lacayos arreciarán, seguramente desesperados, sus planes contra México y contra todos los gobiernos y los pueblos dignos, independientes y desafiantes que cada día van sumando más, en una región antes avasallada y explotada que hoy ha dicho ¡basta! Y ha echado a andar.
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