Infecciones durante el embarazo
9 de julio de 2021
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Las Infecciones de Transmisión Sexual son un problema de salud en cualquier etapa de la vida porque pueden afectar la sexualidad y la vida en pareja, pero cuando se trata de una mujer embarazada en ocasiones tienen consecuencias graves para ella y el bebé en gestación. Como ya sabemos algunas de estas infecciones son curables y otras no, de ahí que el daño podría ser irreversible, aunque en realidad todas afectan psicológicamente en esta etapa de la vida.
Una mujer embarazada puede infectar a su bebé antes, durante y después del parto, también presentar aborto espontáneo, parto pre termino y rotura de las membranas que rodean al bebé en el útero, lo cual causa un parto prematuro. Es por eso que se hace muy necesario que la embarazada y su pareja sexual cumplan con los controles establecidos por el Programa Materno Infantil (PAMI) asistir y realizar estos controles permite diagnosticar una ITS tempranamente.
En el caso de infecciones como por ejemplo la Clamidia, la Gonorrea, Moniliasis o Trichomoniasis el tratamiento es sencillo cuando son diagnosticadas tempranamente, si se trata de una Sífilis se debe comenzar cuanto antes debido a que la infección puede pasar al bebé a través de la placenta. Los medicamentos no causan daño siempre que sean indicados y supervisados por un médico.
Las causadas por virus como el Herpes Genital, el Condiloma o el VIH sabemos que no son curables pero tratadas con retrovirales u otros medicamentos (dependiendo del virus) o también con medidas preventivas se puede reducir el riesgo de transmisión al bebé.
Es bueno señalar que estos tratamientos deben ser seguidos por la embarazada y su pareja sexual. En el caso de las mujeres que ya saben que tienen una ITS deben comunicarlo a su médico desde las primeras consultas para un mejor seguimiento.
En ocasiones las embarazadas no tienen percepción del riesgo al que exponen a su bebé por eso se hace necesario resaltar la importancia del sexo protegido aún o sobre todo en esta etapa para evitar causar daños que podrían ser fatales. Las mujeres positivas al VIH pueden tener hijos pero siempre bien asesoradas por el médico tratante que recomendará el momento oportuno del embarazo y el parto por cesárea para minimizar el riesgo del bebé.
Cumplir con los controles y utilizar protección durante el embarazo nos puede evitar fatales consecuencias, es necesario ser responsables para disfrutar mejor de esa etapa tan bonita de la vida como es el embarazo.
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