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No es tiempo para el castigo

22 de junio de 2021

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Y Pedro Sánchez, el presidente español, se mantuvo firme y logro que el gobierno aprobara su solicitad de indultar a nueve catalanes condenados a altas penas de prisión por supuestamente haber alimentado un plan sedicioso con el fin de independizar a Cataluña de España.

Conscientes de que la mala política del anterior gobierno de Mariano Rajo, del Partido Popular, y hizo crecer las ansias de independencia de muchos catalanes a las que se adhirieron otros victimas de represión, Sánchez calificó de injustas las condenas y arriesgó su carrera política, enfrentándose a la reacción de todo tipo, desde la popular alcaldesa madrileña, Ayuso, hasta el ultraderechista partido Vox, hoy aliado con los “populares”.

Durante la clausura del acto de presentación del informe del Grupo de Trabajo 2022 sobre las propuestas para transformar Catalunya después de la pandemia, Peres Aragonés, el jefe del ejecutivo catalán, puso el énfasis en la recuperación económica y social, pero reservó unos minutos de su discurso para dejar claro que la salida de la crisis no puede hacer olvidar ni restar esfuerzos para resolver el conflicto político, que “no acabaría sólo con los indultos”.

Posteriormente ha desarrollado la idea, recordando que más allá de los presos políticos, hay todavía “exiliados y compañeros pendientes de juicio”. Es el caso de todos los miembros del gobierno Puigdemont-Junqueras con causa abierta en el juzgado de instrucción número 13. En pocas semanas, el Tribunal de Cuentas volverá a la carga contra la acción exterior de los gobiernos de Mas y Puigdemont.

Casado, jefe del PP, criticó que el presidente “indulte a los independentistas traicionando a su palabra”, pero Sánchez, nunca escondió su propósito de trabajar en la vía de los indultos a los líderes independentistas encarcelados. “Hay un tiempo para el castigo y otro para la concordia”, le dijo dos veces al jefe derechista durante una sesión de control.

El líder de la oposición había registrado una pregunta que en realidad podía usarse para cualquier cosa: “¿Está el gobierno defendiendo los intereses de nuestro país?” Aun así, ni siquiera la formuló. Casado ha empezado abriendo fuego: “Los indultos se tienen que acabar en nuestro país. Lo dijo usted, señor Sánchez. Pero mintió a los españoles para ganar las elecciones y al día siguiente pactó con los secesionistas. Ha quedado claro que se debe a ellos y no a los españoles. Por eso ahora quiere indultarlos traicionando a su palabra”.

 

SÁNCHEZ RESPONDE

El presidente tomó la palabra para contestar y recordar que la declaración de independencia y el referéndum ilegal del 1 de octubre “no se le hizo a este gobierno, sino a uno del PP”. Tras ser acusado de usar los indultos para alargar la legislatura por su dependencia de los partidos independentistas en el Congreso, Sánchez ha asegurado que “este gobierno tomaría la misma decisión con 120 escaños que con 300. La vamos a tomar a conciencia y será en favor de la convivencia de todos los españoles”.

A su vez, la posición del presidente de los republicanos, Junqueras, se manifestaba a través del diario Ara, al admitir que “la mejor vía” para conseguir la independencia “es la vía escocesa”. “La vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado. Es la opción que genera más garantías y reconocimiento internacional inmediato. Porque sabemos que otras vías no son viables ni deseables en la medida en que, de hecho, nos alejan del objetivo a alcanzar”.

Por su parte, Sánchez reclamaba desde Barcelona abandonar las “posturas maximalistas” de cara a “recobrar la convivencia y la fortaleza perdida que tanto necesitamos en este contexto decisivo”. En este sentido y utilizando la primera persona del plural, abogaba por que “no busquemos justificaciones o revanchas, sino soluciones: con pragmatismo, con honestidad y con sentido común”, además de reiterar, según recoge Cubasi, que fue injusta la condena a los catalanes que acaba de indultar.

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