Medicina natural y tradicional: más que una tradición de la abuela

2 de junio de 2021

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Maria Karla Villar Mora

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Medio ambiente, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, Quinta de los Molinos

 

En la víspera del tercer aniversario del proyecto La botica de la abuela, a celebrarse este 3 de junio, su fundador Rodolfo Arencibia firmó un convenio de colaboración con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), representada en esta ocasión por Perla Rosales, Directora Adjunta de la OHCH.
La rúbrica involucra a la Quinta de la Molinos, uno de los más importantes sitios verdes de la ciudad, para contribuir en sus espacios a continuar consolidando la medicina natural y tradicional que propone La botica de la abuela desde su fundación, como asegura su fundador, Dr. Rodolfo Arencibia.

 

 

“El proyecto La botica – nos dice – surge a partir de la idea de que las fincas de plantas medicinales tenían un excedente de materia prima; es decir, de plantas que cultivaban, y que Salud Pública no utilizaba por diversas razones y surge La botica de la abuela con el objetivo de comprar estas plantas, secarlas, pulverizarlas y empaquetarlas para darlas en forma de infusión, pero con plantas conocidas científicamente, estudiadas, que fueran seguras para alguna actividad o para determinado problema de salud o para mejorar la calidad de vida.”
En este empeño, el Doctor Eusebio Leal Spengler confió en los resultados que tendría involucrar a este proyecto en el contexto del Centro Histórico habanero. Desde entonces, La botica de la abuela ha guardado vínculos con la institución habanera dedicada al rescate y salvaguarda del patrimonio cubano, ofreciéndole cabida en espacios del patrimonio industrial y farmacéutico que conserva la parte más antigua de la ciudad.

 

 

“La Oficina el Historiador a partir de una solicitud de Eusebio Leal de hace más de dos años – rememora Arencibia –, nos permitió estar en Sarrá y en otras farmacias de la OHCH que son museos, y él decía que eso le daría vida al uso de los productos naturales. Es algo que ha ido creciendo y ya no solo nosotros comercializamos productos de plantas medicinales ahí, sino que estamos trabajando también con el proyecto de Belén para la atención a las personas de la tercera edad; estamos trabajando en el rescate de tradiciones y de documentos, en la búsqueda de información que atesoran estos museos; y la firma de este convenio personaliza e incrementa todo el trabajo que podemos hacer con la OHCH. Ahora con la Quinta de los Molinos, prácticamente podremos tener el ciclo completo porque aquí vamos a poder reproducir especies en viveros, vamos a poder reproducir especies a partir de vitro-plantas, vamos a poder procesar las plantas en métodos de laboratorio para ver la efectividad vinculados con la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, y desde el punto de vista de estudio ambiental va a ser fabuloso porque complementa todo el trabajo de La Botica en este tercer aniversario que es el 3 de junio y que está dedicado al cumpleaños 90 de Raúl Castro.”

 

 

Al decir de su principal artífice, Rodolfo Arencibia, prestigia al proyecto La botica de la abuela sus vínculos con otras importantes instituciones cubanas dedicadas a esferas de la educación y la ciencia, entre las cuales destacan las universidades de La Habana, Pinar del Río y Cienfuegos “para el estudio de Química, Biología, Farmacia, Estrategia comunicacional en jardines botánicos”; y “otras relacionadas con la investigación para incluir la Ciencia, Tecnología e Innovación en la producción de plantas medicinales”.

 

 

Previo a la firma del convenio, el Doctor Rodolfo Arencibia acompañado por otros profesionales y amigos entre los que se encontraba Ramón Labañino, Héroe de la República de Cuba y vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, recorrió la Quinta de los Molinos guiado por los especialistas que laboran en la institución.
Uno de los espacios más admirados fue la antigua casa de descanso de los Capitanes Generales, donde radica el Museo dedicado a la figura del Generalísimo Máximo Gómez Báez y a su admirable familia, una de las más recientes obras de restauración que ha emprendido la OHCH.

 

 

Perla Rosales, Directora Adjunta de la OHCH, destacó la importancia que tiene el inmueble para el patrimonio nacional y el valor que le concede particularmente la OHCH: “porque esta fue la última obra que inauguró Leal, el 24 de febrero de 2020. Este era un sueño de él, que no hemos terminado todavía. Él decía que teníamos una deuda con Máximo Gómez y por muchos años y muchos años nos lo pidió y lo hicimos esperar por mucho tiempo, por diversos limitaciones materiales y humanas que dificultaron la realización del proyecto de rehabilitación; y realmente nos demoró 5 o 6 años en los que estuvimos tratando de que Leal tuviera la casa restaurada, la que además no ha podido visitar aun el General de Ejército, que era el sueño de Leal venir aquí con él. El Historiador le dio un seguimiento a esta obra desde su enfermedad, sobre la que siguió dando instrucciones. Tuvimos el privilegio de que él nos aprobara recrear aquí en la casa de la Quinta donde Gómez vivió algunos meses, la memoria hacia Máximo Gómez y su familia: con Manana, con Panchito que murió junto a Antonio Maceo… es una deuda que teníamos con esa familia que lo dio todo por Cuba.”

 

 

Durante la cita, fueron conocidos otros proyectos relacionados con el cuidado del Medio Ambiente que emprende la Quinta de los Molinos en el antiguo inmueble donde se licenció el Ejército Libertador. Destaca la construcción del Centro Demostrativo de Energías Renovables que se construye actualmente en uno de los patios de la instalación, en donde con el apoyo de la Cooperación Internacional no solo se podrá conocer el proceso para obtener estas fuentes de energías, sino que dotará a la Quinta de los Molinos de las mismas para suplir su demanda energética de forma ecológica.

 

 

En saludo al Día del Medio Ambiente y al cumpleaños 90 del General de Ejército Raúl Castro Ruz, los visitantes sembraron de conjunto un árbol de caoba, cuya postura ha sido lograda en los viveros de la Quinta de los Molinos, donde a su entrada ha quedado plantada para inmortalizar en la memoria de la institución este importante día.